L D (EFE) En principio dispuesta a aceptar fuerzas multinacionales en Irak bajo las órdenes de Estados Unidos y con mandato de la ONU, Rusia exige que primero Washington aclare cuál será el papel real de las Naciones Unidas en la rehabilitación política de ese país. El embajador de Rusia ante la ONU, Serguéi Lavrov, ha declaradon que "es imposible garantizar la seguridad en Irak si antes no se adopta un calendario para la restauración de su soberanía, que establezca fases y etapas". Sólo entonces, explicó el diplomático ruso, "será posible hablar de la formación de una fuerza multinacional", a la que contribuirían "muchos países con dinero y divisiones".
Esta será la postura que defenderá Rusia en la reunión que el próximo día 13 celebrarán en Viena los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, convocados por el secretario general de la ONU, Kofi Annan. El ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov, representará a Rusia en esa reunión, en la que participarán también EEUU, China, Francia y Gran Bretaña para tratar el nuevo proyecto de resolución sobre Irak preparado por Washington, que ya ha levantado muchas críticas en el seno del Consejo de Seguridad.
El proyecto de resolución auspiciado por EEUU apuesta por que la ONU dé mandato y amplíe el actual contingente internacional en Irak, que seguiría bajo mando del Pentágono norteamericano, pero este último punto es el que tiene el mayor rechazo de países como Francia y Alemania. Los rusos coinciden con los franceses en la necesidad de que la nueva resolución profundice en la restitución política de Irak, con la devolución de la soberanía a los propios iraquíes, pero al contrario que franceses y alemanes, el Kremlin no parece estar en contra de que sea EEUU el que asuma la jefatura militar de las fuerzas multinacionales, como ya indicó el presidente ruso, Vladímir Putin.
Rusia de momento no se ha manifestado claramente sobre su posible contribución con tropas a ese contingente. El ministro ruso de Defensa, Serguéi Ivanov, señaló recientemente que Moscú no descarta esa eventualidad, pero el embajador de Rusia ante la ONU ha dicho que el Kremlin haría mejor en buscar otras formas de colaboración con Irak, como el envío de ayuda humanitaria. Lavrov propuso una implicación en la reconstrucción de Irak similar a la empleada en Afganistán, donde cada país asume una determinada responsabilidad. El diplomático ruso explicó que Rusia no interpreta la oposición de partida de Francia y Alemania al proyecto de resolución sobre Irak de EEUU como un intento de obstrucción a la reconstrucción y la normalización de ese país.
"Las diferencias (entre EEUU y esos dos países) responden sólo a cuestiones de pura organización", aseguró Lavrov. Para limar esas diferencias, el representante ruso ante la ONU subrayó la necesidad de que la nueva resolución ofrezca "una solución" real, de la que "actualmente está pendiente toda la estrategia de la comunidad internacional en Irak".
Esta será la postura que defenderá Rusia en la reunión que el próximo día 13 celebrarán en Viena los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, convocados por el secretario general de la ONU, Kofi Annan. El ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov, representará a Rusia en esa reunión, en la que participarán también EEUU, China, Francia y Gran Bretaña para tratar el nuevo proyecto de resolución sobre Irak preparado por Washington, que ya ha levantado muchas críticas en el seno del Consejo de Seguridad.
El proyecto de resolución auspiciado por EEUU apuesta por que la ONU dé mandato y amplíe el actual contingente internacional en Irak, que seguiría bajo mando del Pentágono norteamericano, pero este último punto es el que tiene el mayor rechazo de países como Francia y Alemania. Los rusos coinciden con los franceses en la necesidad de que la nueva resolución profundice en la restitución política de Irak, con la devolución de la soberanía a los propios iraquíes, pero al contrario que franceses y alemanes, el Kremlin no parece estar en contra de que sea EEUU el que asuma la jefatura militar de las fuerzas multinacionales, como ya indicó el presidente ruso, Vladímir Putin.
Rusia de momento no se ha manifestado claramente sobre su posible contribución con tropas a ese contingente. El ministro ruso de Defensa, Serguéi Ivanov, señaló recientemente que Moscú no descarta esa eventualidad, pero el embajador de Rusia ante la ONU ha dicho que el Kremlin haría mejor en buscar otras formas de colaboración con Irak, como el envío de ayuda humanitaria. Lavrov propuso una implicación en la reconstrucción de Irak similar a la empleada en Afganistán, donde cada país asume una determinada responsabilidad. El diplomático ruso explicó que Rusia no interpreta la oposición de partida de Francia y Alemania al proyecto de resolución sobre Irak de EEUU como un intento de obstrucción a la reconstrucción y la normalización de ese país.
"Las diferencias (entre EEUU y esos dos países) responden sólo a cuestiones de pura organización", aseguró Lavrov. Para limar esas diferencias, el representante ruso ante la ONU subrayó la necesidad de que la nueva resolución ofrezca "una solución" real, de la que "actualmente está pendiente toda la estrategia de la comunidad internacional en Irak".