Desde la abolición del sistema de apartheid han sido aprobadas leyes de discriminación positiva a favor de los negros, que impiden que los blancos accedan a muchos puestos de los consejos de administración de las empresas, de los centros de investigación, o de la administración. Esto ha provocado que cerca de un millón de blancos haya abandonado el país, rumbo a Europa, América o a Australia. También hay mucho miedo a que se haga una reforma agraria como la de Zimbawe, con expropiaciones violentas de tierras a los blancos. El nivel de vida, y el PIB de Sudáfrica están disminuyendo.No hace mucho en el prograba de Telemadrid "madrileños por el mundo", uno de los madrileños afincados allí comentaba que todo allí funciona mal y despacio. En fin.
Mandela cuando llegó al poder no implantó el resentimiento ni la expropiación cleptócrata como Mobutu, lo que buscó fue la reconciliación y la idea de que en el pais nadie sobraba. La Sudáfrica del Apartheid era un pais próspero y potencia económica pero para la minoria blanca, esa creación de empleo, esa riqueza, no se veia en Soweto. Beatrix, Sudafrica no era Sun City solamente.
Cómo en el discurso de Lincoln después de Gettysburg, Mandela reivindicó la necesidad de la unión de todos los sudafricanos
Hay que recordar también que la transicion democrática de Sudáfrica supuso el paso a un sistema de democracia de partido único, en el que el CNA discrimina de forma habitual (e incñuso violenta) al partido Inkhata, representante de la mayoría zulú de Sudáfrica.
Hemos pasado de un régimen en el que la minoría blanca discriminaba a la mayoría negra (y que, como bien dice Beatrix, creó un país próspero) a otro régimen en el que la minoría negra del ANC discrimina a la minorí ablanca y a la mayoría zulú y ha sumido al país en la pobreza.
Pero Nelson Mandela y Desmond Tutu tienen un premio Nobel. Claro, igual que Obama...
Aunque Mandela en sí pueda ser digno de admiración, lo cierto es que a la larga lo que ha propiciado es que su país haya sido víctima del resentimiento racial y del mal que afecta al África negra. Antes de su gobierno Sudáfrica era una potencia económica mundial, un régimen liberal que creaba riqueza y empleo. Ahora es un país pobre y con continuos pactos con países socialistas e islámicos. Esa es la triste realidad. Hay que reconocer que el tema de la igualdad, cuando es sobre el papel y no de acuerdo con la ley natural, trae estos efectos.
Conviene recordar el pasado terrorista de Mandela, como cabeza visible y dirigente de un grupo terrorista (la lanza de la nación , brazo armado de la anc) que asesinó a víctimas inocentes. Pero como ocurre cuando el terrorismo se practica desde las izquierdas antiimperialistas, los asesinos acaban ocupando puestos de responsabilidad en el gobierno una vez desestabilizado el sistema y constituído el nuevo orden, y a las víctimas se les ignoran (y si no lo creen, pueden buscar en internet lo que ocurrió con el pesquero español Cruz del mar a manos de nuestros amigos del frente polisario). Pero una vez convertida Sudáfrica en otro paraíso socialista, ya todo son homenajes y autobombo y miseria autojustificada. Que conste que el análisis detallado de la biografía de Mandela sea posiblemente digna de admiración.