L D (EFE) Esas formaciones rechazaron los resultados parciales anunciados por la Comisión Electoral Iraquí (CEI), que indican que los chiíes religiosos lideran el escrutinio en las principales provincias iraquíes.
Entre los opositores a los resultados figuran la Lista Iraquí, que reúne a varios grupos políticos, incluidos el Acuerdo Nacional, del ex primer ministro Iyad Alaui (chií laico), y el Frente del Consenso Nacional, que lidera el Partido Islámico (PI), principal representante de los suníes en Irak. Todos exigen la disolución de la comisión electoral y la formación de un comité internacional para investigar las "irregularidades" cometidas durante el proceso electoral y el recuento de votos.
Entre los opositores a los resultados figuran la Lista Iraquí, que reúne a varios grupos políticos, incluidos el Acuerdo Nacional, del ex primer ministro Iyad Alaui (chií laico), y el Frente del Consenso Nacional, que lidera el Partido Islámico (PI), principal representante de los suníes en Irak. Todos exigen la disolución de la comisión electoral y la formación de un comité internacional para investigar las "irregularidades" cometidas durante el proceso electoral y el recuento de votos.
Varios de ellos insisten, además, en que se forme un gobierno de transición que prepare la repetición de los comicios dentro de seis meses o un año, y que las nuevas elecciones se celebren bajo la supervisión de una comisión formada por las Naciones Unidas. "Las entidades políticas que forman este Congreso están de acuerdo sobre el rechazo del resultado, la necesidad de repetir la votación y la creación de una comisión internacional que investigue las violaciones cometidas por la CEI", declaró Ibrahim al Yanabi, portavoz del ANI. "Estas elecciones son fraudulentas y el parlamento será ilegítimo", añadió.
Por su parte, Ayham al Samarrai, líder del Movimiento de los Iraquíes Independientes, dijo que esos grupos empezarán sus protestas con "manifestaciones pacíficas que tendrán lugar después de la plegaria del mediodía del viernes". Advirtió de que "si no respondan a nuestras exigencias, comenzaron la desobediencia civil".
De igual modo se expresó Saleh al Mutlaq, del Frente para el Diálogo Nacional (FDN, suní), al afirmar que "las irregularidades cometidas en esos comicios no tienen precedentes en toda la historia y no tienen nada que ver con la democracia". Portavoces del Frente Turcomano (FT) aseguraron ante los periodistas que tienen "pruebas que muestran muchas violaciones cometidas en la ciudad de Kirkuk", situada a unos 270 kilómetros al norte de Bagdad y en la que se hallan los principales yacimientos de petróleo de Irak.
Estas denuncias se producen apenas dos días después de que la CEI presentara los resultados parciales, que indican una clara victoria de la Alianza Unida Iraquí (AIU), principal grupo chií, por delante de los suníes en Bagdad, donde se perfilan como la segunda fuerza. La coalición kurda, por su parte, volvería a copar los escaños en las tres provincias del norte del país.
Los suníes, que boicotearon los comicios precedentes, decidieron concurrir a los del pasado día 15 para tratar de reducir el poder de los chiíes y kurdos, que se han hecho con la dirección del país desde que en marzo de 2003 comenzara la invasión de Irak. La polémica sobre los comicios coincidió con nuevas sesiones del juicio contra el derrocado presidente iraquí Sadam Husein y siete de sus antiguos asesores por la matanza de 148 chiíes tras un supuesto intento de asesinato del ex dictador en 1982.
El juez escuchó durante las sesiones del miércoles y jueves la declaración de nuevos testigos que relataron cómo fueron detenidos y torturados por los servicios secretos tras la intentona de asesinato, y decidió postergar la vista del juicio –iniciado el pasado 19 de octubre– hasta el 24 de enero próximo.
Por su parte, Ayham al Samarrai, líder del Movimiento de los Iraquíes Independientes, dijo que esos grupos empezarán sus protestas con "manifestaciones pacíficas que tendrán lugar después de la plegaria del mediodía del viernes". Advirtió de que "si no respondan a nuestras exigencias, comenzaron la desobediencia civil".
De igual modo se expresó Saleh al Mutlaq, del Frente para el Diálogo Nacional (FDN, suní), al afirmar que "las irregularidades cometidas en esos comicios no tienen precedentes en toda la historia y no tienen nada que ver con la democracia". Portavoces del Frente Turcomano (FT) aseguraron ante los periodistas que tienen "pruebas que muestran muchas violaciones cometidas en la ciudad de Kirkuk", situada a unos 270 kilómetros al norte de Bagdad y en la que se hallan los principales yacimientos de petróleo de Irak.
Estas denuncias se producen apenas dos días después de que la CEI presentara los resultados parciales, que indican una clara victoria de la Alianza Unida Iraquí (AIU), principal grupo chií, por delante de los suníes en Bagdad, donde se perfilan como la segunda fuerza. La coalición kurda, por su parte, volvería a copar los escaños en las tres provincias del norte del país.
Los suníes, que boicotearon los comicios precedentes, decidieron concurrir a los del pasado día 15 para tratar de reducir el poder de los chiíes y kurdos, que se han hecho con la dirección del país desde que en marzo de 2003 comenzara la invasión de Irak. La polémica sobre los comicios coincidió con nuevas sesiones del juicio contra el derrocado presidente iraquí Sadam Husein y siete de sus antiguos asesores por la matanza de 148 chiíes tras un supuesto intento de asesinato del ex dictador en 1982.
El juez escuchó durante las sesiones del miércoles y jueves la declaración de nuevos testigos que relataron cómo fueron detenidos y torturados por los servicios secretos tras la intentona de asesinato, y decidió postergar la vista del juicio –iniciado el pasado 19 de octubre– hasta el 24 de enero próximo.