LD (EFE) En un comunicado de prensa, la comandancia militar de EEUU en Afganistán ha acusado a los terroristas talibanes de haber impedido el escape de civiles durante las operaciones que, según el Gobierno afgano, han dejado cuarenta civiles muertos en la provincia sureña de Kandahar.
El mando militar explicó que "los civiles intentaron abandonar el área, pero los terroristas les forzaron a permanecer allí mientras continuaban disparando contra las tropas afganas y de la coalición internacional".
Ese combate ha tenido lugar entre el lunes y miércoles pasado en el distrito de Shah Wali Kot, cuando los terroristas tendieron una emboscada a las tropas de la coalición. La comandancia informó que nueve terroristas murieron entonces y los soldados en el terreno pudieron constatar la existencia de "varios civiles heridos cuando abandonaban la zona". El comunicado oficial asegura que no estaba claro si fueron víctimas del "fuego insurgente". No obstante, pocas horas después el mando comunicó en otra nota su decisión de emprender una investigación conjunta con el Gobierno afgano en el distrito para averiguar lo sucedido.
Este miércoles, la presidencia afgana había confirmado la muerte de cuarenta personas, entre ellas mujeres y niños, en el bombardeo estadounidense ocurrido el pasado lunes en el pueblo de Wech Baghtu, del distrito de Shah Wali Kot. Las víctimas celebraban una boda cuando el municipio fue bombardeado, según denunció el jefe distrital, Obaidullah Popal.