El atentado ocurrió en una rotonda cercana al centro de la ciudad y tenía como objetivo el convoy del jefe de la Policía del distrito de Injil, que resultó herido, dijo el portavoz policial de Herat, Noor Ahmad Nikzad.
Según Nikzad, el explosivo fue accionado por un dispositivo de control remoto, aunque otra fuente policial había explicado en un primer momento que el ataque fue perpetrado por un terrorista suicida. No obstante, un comunicado posterior del Ministerio del Interior ha asegurado que el explosivo era una mina y que esta explosionó en un cruce cercano a una estación de policía.
El ataque se produjo a las 8.15 de la mañana del horario local (03.45 GMT), en un momento de intenso trasiego de los afganos que se dirigen al trabajo, de ahí que dieciocho de los veinte heridos fueran civiles.
Nikzad acusó del atentado a los "enemigos del país", el eufemismo que emplean las autoridades afganas para referirse a los terroristas talibanes, presentes sobre todo en el sur y el este del país, las áreas donde predomina la etnia pashtún.
En las últimas semanas, Afganistán ha registrado un incremento de los combates entre los talibanes y las tropas internacionales desplegadas en el país, a raíz de dos masivas operaciones militares en el sur para garantizar la celebración de las elecciones.
Los afganos están convocados a las urnas el próximo día 20 de agosto para elegir presidente, pero los talibanes han instado a los ciudadanos a que boicoteen la cita electoral.