L D (EFE) El Gobierno de Pretoria está considerado como el que mayor poder de influencia puede tener con Zimbabue, donde Mugabe, en el poder desde hace 25 años, ha sido acusado de violar los derechos humanos y políticos y de restringir la libertad de prensa. El presidente de la Conferencia Episcopal de Africa del Sur dijo sentirse frustrado porque Mbeki, en vez de meterse a fondo con los problemas de la vecina Zimbabue, "se fija en las situaciones parecidas o distintas en el pasado".
Napier, que realiza una gira académica en Austria, comparó la situación con la posición que tenían con el régimen segregacionista de Pretoria el Gobierno británico encabezado por Margaret Thatcher y estadounidense presidido por Ronald Reagan.
"Hablaban sobre compromisos constructivos con Sudáfrica y no condenaban al Gobierno porque decían que los movimientos de liberación también cometían atrocidades", agregó el prelado.
Mbeki defiende una política de "diplomacia discreta" con Zimbabue, una postura que mantiene a pesar de las críticas que recibe desde sectores de la alianza gobernante y también de los partidos de la oposición.
Napier, que realiza una gira académica en Austria, comparó la situación con la posición que tenían con el régimen segregacionista de Pretoria el Gobierno británico encabezado por Margaret Thatcher y estadounidense presidido por Ronald Reagan.
"Hablaban sobre compromisos constructivos con Sudáfrica y no condenaban al Gobierno porque decían que los movimientos de liberación también cometían atrocidades", agregó el prelado.
Mbeki defiende una política de "diplomacia discreta" con Zimbabue, una postura que mantiene a pesar de las críticas que recibe desde sectores de la alianza gobernante y también de los partidos de la oposición.