L D (EFE) Coleman, que se reunió con varios embajadores y funcionarios de la ONU en la sede del organismo en Nueva York, no es la primera vez que critica a Annan, pues en varias ocasiones ha pedido su dimisión, por creer que es el responsable del escándalo en el programa humanitario para Irak "Petróleo por Alimentos". "No creo que (Annan) tenga la fuerza y la capacidad de recomponerse y llevar hacia adelante la reforma de la ONU", manifestó.
Dijo que esto lo pone en evidencia el último informe de la comisión que investiga el caso de corrupción del programa para Irak, encabezada por el ex presidente de la Reserva Federal de EEUU Paul Volcker, que se divulgó el miércoles. Coleman, que preside el comité del Senado de EEUU que también investiga las irregularidades del plan humanitario, indicó que los hallazgos del informe de Volcker coinciden con los de su comisión.
"Ha habido fraude masivo, abuso y mala gestión a alto nivel en el programa. (...) Ello constata que es la oportunidad para la reforma de la ONU", precisó. Subrayó que la reforma "real" de la ONU empezará cuando finalice la cumbre de líderes mundiales, en la que se espera que los 170 jefes de Estado y de Gobierno adopten un documento sobre la reforma del organismo mundial.
Para ello, indicó que será necesario "un liderazgo firme" para que el proceso de establecimiento de la serie de reformas aprobadas avance en los próximos meses y se complete con éxito. "Para llevar a cabo la reforma, se requiere una persona que esté exenta de culpa", declaró Coleman.
Clarificó que no tiene ninguna animosidad contra Annan, ni cree que se haya beneficiado personalmente del programa humanitario, pero sí lo consideró como "un administrador incompetente y un líder débil, que no supo afrontar los problemas de conflictos de intereses". En este último apartado, se remitió al contrato que, bajo el programa "Petróleo por Alimentos", recibió la firma suiza Cotecna, de la que el hijo de Annan, Kojo, era consultor.
Enfatizó que la reforma de la gestión administrativa y de otros aspectos de la ONU, como la creación de una comisión de consolidación de la paz o un consejo de derechos humanos, es muy importante para satisfacer a los congresistas estadounidenses. "Si no se producen las reformas necesarias, habrá grandes dificultades para obtener el respaldo del Congreso de EEUU al organismo", puntualizó Coleman.
Estados Unidos aporta una cuarta parte del presupuesto total de la ONU y cualquier partida presupuestaria debe ser aprobada por su Congreso. El senador republicano instó a las delegaciones de los países a que "no pierdan la oportunidad" de reformar el organismo y alcanzar acuerdos para un documento definitivo. Sin embargo, en vísperas de la reunión de alto nivel, las diferencias entre los países en varios aspectos de la reforma son irreconciliables, por lo que se augura un documento de declaración de intenciones más que de directrices concretas.
Dijo que esto lo pone en evidencia el último informe de la comisión que investiga el caso de corrupción del programa para Irak, encabezada por el ex presidente de la Reserva Federal de EEUU Paul Volcker, que se divulgó el miércoles. Coleman, que preside el comité del Senado de EEUU que también investiga las irregularidades del plan humanitario, indicó que los hallazgos del informe de Volcker coinciden con los de su comisión.
"Ha habido fraude masivo, abuso y mala gestión a alto nivel en el programa. (...) Ello constata que es la oportunidad para la reforma de la ONU", precisó. Subrayó que la reforma "real" de la ONU empezará cuando finalice la cumbre de líderes mundiales, en la que se espera que los 170 jefes de Estado y de Gobierno adopten un documento sobre la reforma del organismo mundial.
Para ello, indicó que será necesario "un liderazgo firme" para que el proceso de establecimiento de la serie de reformas aprobadas avance en los próximos meses y se complete con éxito. "Para llevar a cabo la reforma, se requiere una persona que esté exenta de culpa", declaró Coleman.
Clarificó que no tiene ninguna animosidad contra Annan, ni cree que se haya beneficiado personalmente del programa humanitario, pero sí lo consideró como "un administrador incompetente y un líder débil, que no supo afrontar los problemas de conflictos de intereses". En este último apartado, se remitió al contrato que, bajo el programa "Petróleo por Alimentos", recibió la firma suiza Cotecna, de la que el hijo de Annan, Kojo, era consultor.
Enfatizó que la reforma de la gestión administrativa y de otros aspectos de la ONU, como la creación de una comisión de consolidación de la paz o un consejo de derechos humanos, es muy importante para satisfacer a los congresistas estadounidenses. "Si no se producen las reformas necesarias, habrá grandes dificultades para obtener el respaldo del Congreso de EEUU al organismo", puntualizó Coleman.
Estados Unidos aporta una cuarta parte del presupuesto total de la ONU y cualquier partida presupuestaria debe ser aprobada por su Congreso. El senador republicano instó a las delegaciones de los países a que "no pierdan la oportunidad" de reformar el organismo y alcanzar acuerdos para un documento definitivo. Sin embargo, en vísperas de la reunión de alto nivel, las diferencias entre los países en varios aspectos de la reforma son irreconciliables, por lo que se augura un documento de declaración de intenciones más que de directrices concretas.