LD (EFE) Álvaro Uribe, presidente de Colombia, afirmó ante varios periodistas que su Gobierno no se opone a la presencia de fuerzas de paz de las Naciones Unidas o "cascos azules" en las fronteras para prevenir nuevos problemas. La semana pasada, el ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, se pronunció en ese sentido.
El mandatario colombiano, que realizó sus declaraciones al terminar una reunión sobre seguridad en el departamento de La Guajira, situado en la frontera con Venezuela, a más de mil kilómetros al norte de Bogotá, dijo que "no la descarto. No me niego a ella. Cuando era gobernador de Antioquia (su región natal) de alguna forma lo propusimos. Nosotros lo que queremos es que haya total transparencia, y si esa es una solución, el Gobierno colombiano no la descarta".
Uribe subrayó que "lo prioritario en este momento es construir esa total armonía con los pueblos hermanos y con sus gobiernos" en alusión a la crisis diplomática que enfrentó a su país la semana pasada con Ecuador, Venezuela y Nicaragua. Agregó que "nuestro superior interés es la seguridad de los colombianos, la prosperidad del pueblo colombiano, la prosperidad de nuestros pueblos hermanos, y la armonía en las relaciones con los pueblos hermanos y con sus gobiernos".
La crisis diplomática fue desatada por la incursión de tropas colombianas en territorio ecuatoriano en la que fueron abatidos el 1 de marzo el segundo al mando de las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes", y otros veintitrés criminales.