LD (EFE) Manifestantes antigubernamentales se han enfrentado a los cuerpos antidisturbios en el monumento manileño que conmemora la revuelta popular pacífica que acabó con el régimen de Ferdinand Marcos en 1986. El altercado se produjo después de que el Gobierno declarara el "estado de emergencia nacional" y se prohibieran todas las demostraciones públicas en Manila, debido al descubrimiento y desmantelamiento de una presunta conspiración golpista. Un millar de filipinos trato de acceder al monumento pero los agentes policiales les cortaron el paso.
Otras cinco mil personas se congregaron en otra parte de Manila (Memorial Circle) con la intención de realizar una marcha, pero fueron detenidos por los cuerpos de seguridad. En otra parte de Manila, unos tres mil seguidores del depuesto presidente Joseph Estrada, opositor político de la mandataria Gloria Macapagal Arroyo, terminaron por dispersarse pacíficamente después de que se convencieran de que su ídolo no iba a ser arrestado.
Un grupo de militares acudió esta al Centro Médico de San Juan (barrio de Manila) en el que Estrada tenía previsto ser operado de los ojos para llevársele. El ex presidente presentó resistencia y sus seguidores acudieron en seguida al lugar para evitar que se lo llevaran. El incidente con Estrada se produjo en medio de una amplia operación de seguridad en la que fueron detenidos dos altos mandos miliares (un general de brigada y un coronel) y un director de la Policía.