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Wikileaks documenta la existencia de armas de destrucción masiva en Irak

Medios de todo el mundo se han hecho eco de las revelaciones de Wikileaks sobre la guerra de Irak. Entre otras cosas, que los torturadores de la guerra estaban en el propio Ejército iraquí. Pero pocos cuentan la revelación más soprendente: había armas de destrucción masiva en Irak.

Tal y como recoge el blog Barcepundit y se puede observar en la web wired.com los archivos secretos destapados por Wikileaks sobre Irak certifican que desde 2004 los soldados norteamericanos descubrieron y documentaron armas de destrucción masiva pertenecientes al régimen de Sadam Hussein.

Según cuenta el documento, las tropas norteamericanas continuaron encontrando armas químicas, laboratorios y miembros de la insurgencia especializados en toxinas. Dichos documentos no muestran evidencia alguna de la existencia de un programa de armas de destrucción masiva por parte del régimen de Sadam, pero las armas químicas no desaparecieron en ningún momento de Irak.

Buena parte de los arsenales del tirano fueron destruidos tras la primera Guerra del Golfo, pero el resto permaneció en el país. La información de Wikileaks señala que terroristas, muy probablemente de Irán, han acudido a estas reservas durante el conflicto iraquí para preparar sus propios agentes letales.

La información sigue dando detalles: en agosto de 2004, las fuerzas norteamericanas compraron en el mercado negro unos contenedores que contenían armas químicas como gas mostaza, azufre líquido y tóxicos empleados como armas durante la Primera Guerra Mundial. Las tropas testaron el líquido y informaron de los "resultados positivos". A continuación, detallan que procedieron al "triple sellado de los contenedores y su posterior transporte a un lugar seguro fuera de la base".

Tres meses después, mientras la batalla de Faluya estaba en pleno fragor, en el norte de Irak, exploradores del ejército norteamericano descubrieron que alguien había intentado saltarse el triple sellado de los complejos de almacenamiento de armas químicas. "El sellado parece intacto, pero alguien ha intentado entrar en los bunkers", aparece escrito en los documentos de Wikileaks.

Precisamente en Faluya, en uno de los barrios del sureste de la ciudad, los soldados norteamericanos informan de que han pasado por "una casa con un laboratorio químico. Las sustancias encontradas son similares" a las encontradas en un laboratorio químico anteriormente desmantelado.

Tres años después, las tropas de EEUU continuaron encontrando armas de destrucción masiva en la ciudad. Un informe de un vehículo blindado Buffalo reportaba la siguiente transcripción: "Hay cartuchos de 155mm llenos de un líquido desconocido, varios de los cuales tienen una fuga de una sustancia que parece alquitrán negro". Tras unas pruebas iniciales poco concluyentes, más tarde "los cartuchos dieron positivo para gas mostaza".

En los cientos de miles de registros que Wikileaks tiene sobre la guerra de Irak hay cientos de referencias a las armas químicas y biológicas. La mayoría son informes de inteligencia o sospechas iniciales de armas de destrucción masiva que no resultaron ser tales.

Pero los informes señalan que incluso ahora, tras el final de la guerra, las armas de destrucción masiva siguen siendo desenterradas. Otro de los documentos de Wikileaks dice que las tropas estadounidenses se encontraron al menos 10 cartuchos que dieron positivo por agentes químicos. "Estos cartuchos pertenecen al régimen de Sadam, debido a la ubicación pueden ser de AQI (de Al Qaeda en Irak). Sin embargo, los cartuchos están en muy mal estado y no parece que se hayan movido durante mucho tiempo", dice el informe.

La pregunta ahora es, si EEUU sabía de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, ¿por qué nunca lo hizo público? Algunas webs como wired.com, que realiza un exhaustivo análisis de los documentos de Wikileaks, estiman que la cantidad encontrada no permitiría a la administración Bush acallar las sonoras críticas internacionales sobre este particular. Dicho sea de paso, uno de los motivos esgrimidos para atacar a Sadam Hussein.

Wired.com es una revista mensual norteamericana fundada en 1993 especializada en el análisis de la influencia de las nuevas tecnologías en aspectos de la vida como la cultura, la educación, la economía y la política. Su propietario es la editorial Condé Nast Publications, y se publica en San Francisco, California.

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