L D (Europa Press) "Tras su dilatado reinado, la personalidad y trayectoria de Su Alteza el Rey Fahd ocupa ya el destacado lugar que merece en la memoria del pueblo hermano de España", dice Zapatero en sus misivas, a las que ha tenido acceso Europa Press.
"En estas horas de profunda tristeza, los españoles nos sumamos al pesar de todos los ciudadanos saudíes ante tan sensible pérdida", añade el texto. Zapatero envía a la familia real saudí sus condolencias, así como la solidaridad del Gobierno y el pueblo español.
En un comunicado difundido por la Dirección General de Comunicación Exterior, el Ministerio de Asuntos Exteriores expresó este lunes, en nombre de todo el Gobierno, su “más profundo pesar” por la muerte del rey Fahd de Arabia Saudí. El comunicado también destacó las estrechas relaciones que tuvo el monarca con España y su empeño por promover la paz en la región.
El Departamento que dirige Miguel Angel Moratinos destacó el “total apoyo prestado por el monarca saudí a la paz y estabilidad en Oriente Próximo”, en especial mediante el “Plan Fahd”, que preconizaba la creación de un Estado palestino independiente en Cisjordania y Gaza y confirmaba el derecho de los Estados de la región a vivir en paz. El Plan fue adoptado por los países árabes moderados y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en la XII Cumbre de la Liga Árabe celebrada en Fez en 1982.
En este sentido, Exteriores recordó que esta búsqueda de la paz tuvo un nuevo capítulo con ocasión de la iniciativa saudí, asumida por la Liga Árabe en Beirut en 2002, que ofrecía una paz justa, global y duradera basada en la creación de dos Estados a partir de las fronteras de 1967. Además, destacó su papel “como referente mediador en los conflictos interárabes”, que quedó “relejado con su intercesión en el Líbano, dando apoyo explícito a los Acuerdos de Taif de 1989, que pusieron fin a la guerra civil libanesa un año después”. Además, agregó, contribuyó a acercar a Marruecos y a Argelia en torno a la cuestión del Sáhara Occidental.
El Ministerio recalcó asimismo que el rey, custodio de las dos sagradas mezquitas del Islam, fue una "figura clave en el devenir de su Reino, contribuyendo al desarrollo económico e institucional del país". En este sentido, recalcó que abrió el camino para las recientes reformas políticas, con la aprobación de la Ley Básica de Gobierno y el establecimiento de un Consejo Consultivo.
Por último, destacó las estrechas relaciones entre las dos familias reales, española y saudí, y la amistad personal que unía a Don Juan Carlos con el fallecido monarca, que queda reflejada en los frecuentes encuentros mantenidos entre ambos. El último de estos tuvo lugar en España en octubre de 2002.
“Estas excelentes relaciones personales y las asiduas visitas del Rey Fahd a nuestro país contribuyeron a un mayor conocimiento entre ambos pueblos”, destacó Exteriores. El Gobierno español expresó sus “condolencias y solidaridad con la familia real saudí, así como con su pueblo y autoridades”. Así, “en atención a los profundos vínculos históricos, de amistad y de solidaridad existentes entre las casas reales, los gobiernos y los pueblos de los Reinos de Arabia Saudí y de España, ha decidido decretar un día de luto oficial”.