"Micheletti está desafiando a la comunidad internacional, a la ONU, la OEA, la Unión Europea, está creándole una bronca al mundo", subrayó Zelaya en entrevista telefónica desde la Embajada de Brasil, donde permanece desde el 21 de septiembre pasado y exige su restitución en el poder.
"Micheletti me derrocó y ahora quiere derrocar a las Naciones Unidas y a la OEA al no acatar la exigencia de la comunidad internacional que exige la restitución de la democracia en Honduras", enfatizó Zelaya, quien este lunes se reunió con sus representantes en la mesa de diálogo instalada la pasada semana.
El depuesto gobernante también reiteró que tiene sus reservas sobre el diálogo, que comenzó el miércoles pasado con la participación de una misión de cancilleres de la OEA en Tegucigalpa, para buscar una salida a la crisis política que vive Honduras. Agregó que la salida a la crisis es su vuelta al el poder, "aunque sea con limitaciones", pues no tendrá el respaldo de los demás poderes del Estado y otras instituciones.
El mensaje de la comunidad internacional con la restitución de Zelaya, según dijo el depuesto presidente, "es que los golpes de Estado no se pueden permitir". "Eso no lo avala la comunidad internacional, la solución de la crisis está en profundizar las reformas sociales de una democracia directa, participativa, para salir del atascadero jurídico que lo ocasiona el régimen que se ha establecido", expresó Zelaya.
Dijo que, aunque es "pesimista" sobre el diálogo, está dispuesto a firmar el Acuerdo de San José que auspicia el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, y a verse "cara a cara" con Micheletti, "si se restituye la democracia en el país y se pone al presidente que fue electo por el pueblo en 2005".
El pesimismo de Zelaya contrasta con el optimismo expresado por la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia y representante de Micheletti en el diálogo, Vilma Morales. Ésta dijo a periodistas que, pese al poco tiempo que lleva el diálogo, "han habido avances significativos" y que "este proceso tiene que sellarse". "Todos los que estamos en esa mesa de diálogo queremos llegar a conclusiones", subrayó Morales, quien además considera que la salida a la crisis "está muy cerca". "No marco fechas, no marco minutos ni segundos, pero creo yo que estamos muy cerca, la salida puede estar muy rápido y cerca de una puerta que nos una a todos", enfatizó Morales.