El País ha publicado "noticias falsas" pero olvida decir cuáles fueron
Con motivo del 30 aniversario de El País, Juan Luis Cebrián ha admitido que la "arrogancia" les ha llevado "publicar noticias falsas". Este jueves, El País publica una noticia sin firmar en la página 23: "La policía halló el 11-M en la Renault Kangoo una cinta de la Orquesta Mondragón". Así trata de contraprogramar la última exclusiva de El Mundo. Sin embargo, Fernando Múgica ya mencionaba esa cinta en su información del día 25 de abril. Pedro J. Ramírez no ha tardado en responder en la COPE: "Me alegro que a los policías les tomen por imbéciles porque cuando les llamen a declarar tendrán todavía más ganas de decir la verdad. Es la primera actuación de Rubalcaba como ministro. Alfredo, ya vemos que has vuelto".
(Libertad Digital) La historia de 30 años de El País es una historia de éxito de mucha gente, ha dicho a la agencia EFE Juan Luis Cebrián, primer director del periódico y actual consejero delegado del Grupo Prisa.
El País cumple este 4 de mayo, 30 años de historia, una historia que queda recogida en un suplemento de más de 500 páginas que sale este jueves con el diario, en coincidencia con el nombramiento del nuevo director, Javier Moreno, que sustituye a Jesús Ceberio.
Del nuevo director, el cuarto en estos 30 años, Juan Luis Cebrián asegura que le diferencian muchas cosas de él. "Aparte de 20 años, mi caso fue especial porque yo tenía que crear el periódico, y una cosa es dirigir un periódico que ya existe, lo que no quiere decir que sea fácil, y otra es crearlo". Además, añade, Javier Moreno "procede de la escuela de El País, un empeño para que las nuevas generaciones de redactores participen en la formación de esa conciencia colectiva en la que consiste, en definitiva, un periódico".
Cebrián afirma que el nombramiento de Moreno significa "un relevo generacional". "Queremos lanzar ese mensaje a la opinión pública, a los lectores, que este relevo generacional se haga de forma ordenada y bien". "Cuando salimos no había computadores, ni móviles, ni había democracia; no estábamos en la OTAN, ni en la Comunidad Europea, y existía la Unión Soviética. El mundo ha cambiado tantísimo en estos 30 años que tiene mucho que hacer Javier para dar respuesta a todo esto", cuenta el número dos de Prisa.
Para Juan Luis Cebrián, la historia de estos 30 años es "la historia de un éxito, un éxito de mucha gente". "El País fue un intento cívico y profesional para hacer un periódico nuevo que apoyara las libertades y la democracia, del que salió una gran empresa de comunicación aunque no fuese este nuestro propósito, sino hacer un buen periódico, y creo que nos ha salido bien la historia", declara a EFE.
Según dice Cebrián, el éxito de El País, "que fue temprano y fulgurante, provocó que mucha gente quisiera inicialmente apoderarse de él, y como no pudieron lo combatieron para destruirlo y desacreditarlo. Estuve seis veces procesado por denuncias de la fiscalía. Había un aparato judicial peor del que existe ahora". Cuando en 1982 los socialistas llegaron al poder, algunos –continúa el directivo– "creyeron ver en nosotros, muy equivocadamente, una especie de brazo armado, de prolongación del PSOE, pensaron que identificándonos con el PSOE nos podían dañar, fue cuando nos llamaron periódico pro-gubernamental, cosa que no nos preocupó mucho".
Ya con el PP en el poder, según la particular versión de la mano derecha de Jesús Polanco, "con el Gobierno Aznar se pone en marcha una conspiración, por parte del denominado 'sindicato del crimen', una cacería contra Sogecable, contra el grupo Prisa, Jesús Polanco y yo mismo, tratando de destruirnos".
En el hueco para la autocrítica, Juan Luis Cebrián no duda en afirmar que "El País ha sido muy arrogante en demasiadas ocasiones, estando yo de director y no. Es verdad que hicimos un buen periódico, pero llegamos a una arrogancia absurda muchas veces, creyéndonos una especie de oráculo que decía lo que estaba bien o mal". Esa arrogancia "nos hizo mucho daño, por eso soy partidario de lo que decía Jesús de la Serna: la humildad es la base de cualquier buen reportero".
"Eso es lo peor que ha tenido El País –concluye–, que le ha llevado a cometer errores, a publicar noticias falsas, a no querer reconocer los errores a veces y a un cierto distanciamiento de la opinión publica. Pero, en conjunto, el balance es bueno".
El País cumple este 4 de mayo, 30 años de historia, una historia que queda recogida en un suplemento de más de 500 páginas que sale este jueves con el diario, en coincidencia con el nombramiento del nuevo director, Javier Moreno, que sustituye a Jesús Ceberio.
Del nuevo director, el cuarto en estos 30 años, Juan Luis Cebrián asegura que le diferencian muchas cosas de él. "Aparte de 20 años, mi caso fue especial porque yo tenía que crear el periódico, y una cosa es dirigir un periódico que ya existe, lo que no quiere decir que sea fácil, y otra es crearlo". Además, añade, Javier Moreno "procede de la escuela de El País, un empeño para que las nuevas generaciones de redactores participen en la formación de esa conciencia colectiva en la que consiste, en definitiva, un periódico".
Cebrián afirma que el nombramiento de Moreno significa "un relevo generacional". "Queremos lanzar ese mensaje a la opinión pública, a los lectores, que este relevo generacional se haga de forma ordenada y bien". "Cuando salimos no había computadores, ni móviles, ni había democracia; no estábamos en la OTAN, ni en la Comunidad Europea, y existía la Unión Soviética. El mundo ha cambiado tantísimo en estos 30 años que tiene mucho que hacer Javier para dar respuesta a todo esto", cuenta el número dos de Prisa.
Para Juan Luis Cebrián, la historia de estos 30 años es "la historia de un éxito, un éxito de mucha gente". "El País fue un intento cívico y profesional para hacer un periódico nuevo que apoyara las libertades y la democracia, del que salió una gran empresa de comunicación aunque no fuese este nuestro propósito, sino hacer un buen periódico, y creo que nos ha salido bien la historia", declara a EFE.
Según dice Cebrián, el éxito de El País, "que fue temprano y fulgurante, provocó que mucha gente quisiera inicialmente apoderarse de él, y como no pudieron lo combatieron para destruirlo y desacreditarlo. Estuve seis veces procesado por denuncias de la fiscalía. Había un aparato judicial peor del que existe ahora". Cuando en 1982 los socialistas llegaron al poder, algunos –continúa el directivo– "creyeron ver en nosotros, muy equivocadamente, una especie de brazo armado, de prolongación del PSOE, pensaron que identificándonos con el PSOE nos podían dañar, fue cuando nos llamaron periódico pro-gubernamental, cosa que no nos preocupó mucho".
Ya con el PP en el poder, según la particular versión de la mano derecha de Jesús Polanco, "con el Gobierno Aznar se pone en marcha una conspiración, por parte del denominado 'sindicato del crimen', una cacería contra Sogecable, contra el grupo Prisa, Jesús Polanco y yo mismo, tratando de destruirnos".
En el hueco para la autocrítica, Juan Luis Cebrián no duda en afirmar que "El País ha sido muy arrogante en demasiadas ocasiones, estando yo de director y no. Es verdad que hicimos un buen periódico, pero llegamos a una arrogancia absurda muchas veces, creyéndonos una especie de oráculo que decía lo que estaba bien o mal". Esa arrogancia "nos hizo mucho daño, por eso soy partidario de lo que decía Jesús de la Serna: la humildad es la base de cualquier buen reportero".
"Eso es lo peor que ha tenido El País –concluye–, que le ha llevado a cometer errores, a publicar noticias falsas, a no querer reconocer los errores a veces y a un cierto distanciamiento de la opinión publica. Pero, en conjunto, el balance es bueno".
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