Jimmy Jump y la artista porno María Lapiedra han acaparado el protagonismo del debate que se celebró ayer en el Parlamento catalán. Para La Vanguardia, el debate ni siquiera ha merecido una mención en su portada. Sí habla el editorial, que hace mención a la "fragmentación y la extravagancia" que se está instalando en el independentismo catalán.
Uno de los periodistas más molestos con las frikadas es Toni Soler, que en un artículo en el Ara del que se hace eco e-noticies considera que "no debemos dramatizar en exceso lo que ha pasado los últimos días en el Parlament y alrededores -todas las causas tienen su deriva friki- pero es evidente que el numerito de los diputados de SI ha supuesto un contrapunto negativo a la consulta del 10-A, que resultó ser una formidable exhibición de civismo y fuerza democrática". Se refiere a la acampada que realizaron algunos diputados frente al Parlamento catalán.
"El soberanismo necesita ampliar base social, adquirir prestigio y demostrar realismo; la acampada de López Tena y compañía puede producir el efecto contrario. Por no hablar de los pechos de la Lapiedra, los saltos de Jimmy Jump y los gritos de 'botifler dirigidos los diputados de todos los partidos -excepto uno, claro-", añade. "Este país de feria, de barretinas y varitas mágicas, de héroes solitarios rodeados de traidores a la patria por todos lados, ni es el mío, ni creo que llegue nunca a ser soberano", concluye.