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El silencio de Rajoy sobre ETA abre una brecha interna en el PP

La ambigüedad en el discurso contra ETA pasa factura interna en el PP, que va a dos velocidades. Rajoy rechaza, una vez más, fijar postura.

Mariano Rajoy opta por el silencio mientras en el Partido Popular se acrecienta la división interna a cuenta de qué respuesta dar a la política antiterrorista del Gobierno, y que cada día que pasa tiene más bifurcaciones.

La última vez que el jefe de la oposición fijó postura sobre el que, desde hace semanas, es el asunto de apertura de los principales medios nacionales fue el pasado trece de abril, en la presentación de las memorias del eurodiputado Carlos Iturgáiz. Una intervención que quedó deslucida por otra, mucho más vehemente, del que fuera su secretario general en la pasada legislatura, Ángel Acebes, y que en su calidad de ex ministro del Interior marcó el camino a seguir para borrar a Bildu de las elecciones del 22-M: la Ley de Partidos, a través de su artículo 2.1.b.

Acto y seguido, la doctrina Acebes fue secundada por la denominada ala dura del PP, encabezada por José María Aznar y Jaime Mayor Oreja. Sin embargo, otros dirigentes, como Ana Mato, también dieron su refrendo a estas tesis a tenor de las críticas que arreciaban desde las filas socialistas.

La postura oficial, no obstante, la precisaba el interlocutor de la formación con el Gobierno, Federico Trillo, que ofrecía una rueda de prensa en Génova; extremo muy inusual. El responsable de Justicia del PP desahuciaba la estrategia de Acebes y ponía en valor sus negociaciones con el Gobierno y que, según dijo, permitirían que ninguna lista manchada concurriera a las elecciones.

Mientras, los argumentarios internos de la formación, y a los que tuvo acceso Libertad Digital, iban un paso más allá y parecían ir de la mano de ese ala dura que pedía más firmeza contra el Gobierno a cuenta de ETA. Los casos Tritiño y Faisán no hicieron sino alimentar más la división en el PP, mientras que Rajoy -en su último acto antes de Semana Santa- rehusaba precisar su opinión. Fue el 16 de abril, en la clausura del Congreso Nacional de Nuevas Generaciones.

Cospedal aprieta más al Ejecutivo

Tras la vuelta de la Semana de Pasión, y ya con el informe policial apuntando a que Bildu es un instrumento de la banda terrorista, el Comité de Dirección del PP decide apretar aún más al Ejecutivo, pero Rajoy no se pone al frente de esta estrategia. Cospedal decía, a renglón seguido, en rueda de prensa: "Pedimos la anulación de la candidatura, y esperamos una respuesta afirmativa del Gobierno".

El argumento de los populares pasaba porque el documento policial deja claro que la coalición proetarra tiene un "vicio de origen" y que, por lo cual, se puede impugnar la coalición de forma total, al uso Acebes.

Hoy Trillo apostaba abiertamente por otra fórmula, en línea de lo negociado con Alfredo Pérez Rubalcaba: "Existe un pacto con el Gobierno para presentar un recurso contra todas las listas" de la coalición Bildu, ya no sólo las manchadas. La número dos de los populares añadía: "No es incompatible con la impugnación de la coalición".

Y, mientras, la voz de quien ha sufrido en sus carnes el azote de ETA bramaba por claridad: "Soy radical contra el terrorismo, y a mucha honra", sentenció Teresa Jiménez Becerrill, en lo que -además de una respuesta al PSOE- también pareció ser un toque de atención a nivel interno.

El silencio de Rajoy despierta críticas

Ante tal barullo de declaraciones, algunas contradictorias, Mariano Rajoy protagonizaba este martes un desayuno informativo para presentar a su candidata por Asturias, Isabel Pérez Espinosa. Una vez más, los informadores intentaban abordarle por el asunto y, una vez más, su equipo apartaba los micrófonos. Ya en la tribuna, tan sólo se dedicó a elogiar a la asturiana y a hacer mención a los últimos datos económicos.

Según pudo saber este diario, la agenda del líder popular no incluye -a priori- ninguna rueda de prensa hasta después de las elecciones autonómicas y locales, fijadas el 22 de mayo. Esta semana, por ejemplo, tendrá multitud de actos, pero todos a modo de discurso. Fuentes solventes confirman que Rajoy no entrará en el debate antiterrorista salvo "causa mayor", y todavía no entienden que se esté en ese capitulo.

La propia Cospedal fue clarificadora, al término de la reunión de maitines, donde explicó que el presidente del PP se centrará estos días de precampaña en "los problemas" ciudadanos y que, a su juicio, pasan por la crisis económica. Una línea que cada vez provoca mayor enfado de puertas para adentro, donde muchas voces piden que se determine qué piensa la formación sobre los pasos del Ejecutivo en materia antiterrorista.

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