La Junta Electoral Provincial ha prohibido la protesta porque puede afectar a la campaña electoral y a la libertad de los ciudadanos en el ejercicio de su voto, pero miles de 'indignados' se han acercado a Sol por tercer día consecutivo sin que la Policía lo haya impedido.
A las 20.00 horas, los manifestantes han aplaudido y han comenzado a corear lemas como 'No pasa nada, la plaza está ganada', 'Que no, que no, que no nos representan' o 'Lo llaman democracia y no lo es'. Muchos acudían con cacerolas, como en las protestas por la guerra de Irak.
Los organizadores han hecho un llamamiento para que no hagan mención a ningún partido durante la protesta y para que no se realicen peticiones expresas de voto. Sí está circulando de mano en mano una pancarta de cinco metros que reza 'La Junta Electoral no nos va a parar'.
Desde las 19 horas ha ido aumentando el número de personas que trataba de acceder a la emblemática plaza madrileña, a pesar de que agentes del Cuerpo Nacional de Policía han puesto en marcha horas antes un dispositivo para controlar los accesos a la misma.
Manifestación el sábado
Durante la protesta, la organización del acto ha anunciado la convocatoria de una manifestación para el sábado coincidiendo con la jornada de reflexión para las elecciones municipales y autonómicas del domingo.
Minutos antes de las nueve de la noche, una joven tomó el micrófono para anunciar por megafonía a los presentes esta iniciativa. "No somos un partido político y no tenemos que hacer ninguna reflexión porque quienes tienen que reflexionar son ellos", ha dicho la chica ante el aplauso de los presentes.
Desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid explicaron que la megafonía del Metro de Madrid estaba ya advirtiendo a los usuarios de este medio de transporte de que no acudan a la concentración convocada a las 20 horas por los miembros de la Acampada Sol tras el dictamen de la Junta.
La Policía advierte que de incumplir dicho dictamen atentaría contra la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, que marca penas desde multas hasta prisión, dependiendo el grado de incumplimiento la resolución.