El vicesecretario general del PSOE ha cogido las riendas de la situación. No está el horno para bollos en Ferraz. Pasadas la una y media de la tarde ha comparecido en la sede de los socialistas usurpando el lugar que habitualmente ocupa Marcelino Iglesias como secretario de Organización del partido.
La Ejecutiva continuaba cuando José Blanco se situaba frente a las cámaras y en eso se ha amparado en numerosas ocasiones para no contestar a las preguntas de los periodistas.
Con mejor cara que la que tenía ayer, el dirigente socialista se ha mostrado más optimista: "No es el momento de lamentarse, sino de levantarse".
La hecatombe socialista se traduce para Blanco en una "seria advertencia" para su partido. Pero esto choca con el análisis de los resultados que realizan desde el PSOE: los ciudadanos han mostrado en las urnas su "malestar" por la situación económica en la que se encuentra el país. Pero esto no se debe a la gestión que de la crisis ha realizado el Ejecutivo de Zapatero. Simplemente no han sabido explicar las medidas como deberían haberlo hecho. "El malestar ha sido más fuerte que nuestros argumentos".
"Somos un gran partido con raíces muy profundas en la sociedad española; siempre hemos salido adelante". Según el también ministro de Fomento, "la gran mayoría está esperando que le demos motivos para volver a confiar" en el PSOE.
No se plantean adelantar el Congreso para sustituir a Zapatero
Sin embargo, ante este "tsunami" electoral que ha abierto una gran brecha en el partido, los socialistas siguen actuando como si no huebiera pasado nada y seguirán los plazos previstos antes del 22-M: comenzar el proceso de primarias para elegir al candidato antes del verano que se presente a las elecciones generales, que no se adelantarán.
Así lo ha confirmado el vicesecretario general del PSOE y coordinador de la campaña: el Comité Federal del partido lanzará el sábado el proceso de primarias para elegir a su próximo candidato a la presidencia del Gobierno y ha puntualizado que será el propio Comité, el máximo órgano del PSOE entre Congresos, el que decida la fecha del proceso.
Ha señalado que corresponderá al secretario de Organización, Marcelino Iglesias, presentar una propuesta de calendario que aún no está elaborada, y que en todo caso será el Comité Federal el que decida el calendario.
Blanco ha asegurado además que el PSOE no se está planteando adelantar su Congreso para una renovación del partido. Según ha dicho, este asunto no ha estado en sus conversaciones con José Luis Rodríguez Zapatero, ni en las que ha tenido con los 'barones' ni con otros "referentes" del partido. "No está este debate encima de la mesa", ha subrayado.
"Pensé que pasaba algo"
Blanco ha asegurado que hasta que ha salido de la reunión de hoy (continuaba cuando estaba compareciendo ante la prensa) ningún dirigente socialista ha planteado adelantar las elecciones generales ni tampoco anticipar un congreso del partido. Sin embargo, algunos dirigentes socialistas opinan que, después de lo que ha pasado, no sirven ya "sólo unas primarias" para afrontar la situación, y que sería "un parche" que sólo conduciría a la derrota.
Además, no ha querido valorar si un proceso de primarias con varios candidatos es lo que más conviene ahora al partido, ni se ha pronunciado sobre las palabras de quienes sí han opinado, como Guillermo Fernández Vara, quien ha considerado que si él fuera Zapatero sí se plantearía un adelanto electoral. En todo caso, ha pedido que no se confunda el abrir el proceso de primarias, que es obligado por las normas del PSOE, con que al final se llegue a una votación.
Quieren que sólo haya un candidato, y que sea Rubalcaba...
Ya sin micrófonos delante y sin dar sus nombres varios dirigentes socialistas, consultados por Efe, han apostado por que se presente un solo candidato a estas elecciones internas. La idea es evitar disputas justo en este momento, después del fracaso histórico de ayer y a sólo unos meses de las generales, ya que podría trasladarse a la ciudadanía una imagen de luchas intestinas que no harían sino dañar aún más su ahora deteriorada confianza electoral.
"No creo que tengamos energías suficientes como para peleas internas", ha señalado a Efe un miembro de la Ejecutiva.
Durante la campaña, los socialistas han cumplido a rajatabla las instrucciones de Zapatero en el último Comité Federal para que no se hablara de las primarias hasta pasadas las elecciones autonómicas y municipales.
Un día después, siguen sin hablar en público de ello y, de hecho, ni el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ni la ministra de Defensa, Carmen Chacón, han desvelado sus intenciones todavía. Sus nombres son los que más suenan para enfrentarse en unas primarias, pero ninguno de los dos ha comunicado oficialmente si piensa competir o no, ni siquiera hoy en la Ejecutiva Federal, de la que forman parte.
El "sentido común", según una fuente consultada por la agencia Efe, señala que ninguno de los dos dirá nada hasta el Comité Federal del sábado, e incluso hasta después, una vez que se abra oficialmente el proceso de elecciones primarias. Pero una buena parte de la plana mayor del PSOE preferiría que finalmente sólo hubiera un candidato, y que éste fuera Rubalcaba.
Chacón, argumentan los partidarios de esta opción a la citada agencia, no tiene "por qué quemarse ahora", sino que podría esperar hasta el próximo Congreso federal, donde probablemente tendría más opciones que en unas primarias para hacerse con las riendas del partido. Pero la pregunta, entonces, es: ¿querrá Rubalcaba suicidarse por el partido?