Menú

La 'favela' de Sol crece ante la pasividad de las autoridades

La acampada crece sin cesar durante esta semana. Cada vez hay más tiendas y nuevos chamizos que ocupan ya casi toda la plaza.

Apenas queda un metro cuadrado libre en la Puerta del Sol. Las tiendas de campaña ya se extienden por la zona oeste de la plaza y calles aledañas como la de Preciados o Tetuán. En el centro los chamizos se han multiplicado. Cada comisión tiene el suyo propio, a los que habría que sumar los que albergan áreas comunes como las cocinas o la guardería. La plaza, recientemente renovada, se ha llenado, bombonas de butano, placas solares, generadores de electricidad y cables.

Los responsables de la acampada han llegado a organizar el espacio urbano de la plaza con cinta aislante que separa las zonas "edificables" de las de paso. De las primeras cada vez quedan menos. Cada grupo o colectivo se ha ido apoderando de zonas para crear chamizos temáticos, algunos de reciente aparición como el llamado "Espacio del Amor y la Espiritualidad" o el dedicado al animalismo, donde se imparten talleres de cocina vegetariana.

El quiosco de Loterías que hay en el centro de la plaza, junto a la tienda de discos de El Corte Inglés, se encuentra ya completamente sitiado por las tiendas. Hoy ha permanecido con las persianas echadas ya que llegar hasta allí era complicado para los potenciales clientes. 

Zonas que ya estaban ocupadas la semana pasada han crecido hasta tocar la calzada de la calle Mayor. Es el caso de la comisión de infraestructuras, que se ha extendido hasta solo unos metros de la entrada de la Casa de Correos, protegida por efectivos policiales y un complejo entramado de vallas desde el comienzo de las movilizaciones a principios de la semana pasada. En esta área los acampados han colocado una mini-central fotovoltaica dotada de cinco paneles solares. Tras ellos un transformador y los preceptivos enchufes.

En el centro de la plaza, ya totalmente cubierto por lonas de plástico, la actividad es frenética. Cada comisión trabaja en su chamizo y se ha habilitado una zona para biblioteca, donde se han colocado unas estanterías con libros, alfombras en el suelo y mobiliario consistente en sillones abandonados y sillas de piscina.

No muy lejos se encuentra lo que los acampados denominan "alimentación", que no es más que las cocinas. Allí se preparan las diferentes comidas por parte de voluntarios. El menú es de plato único y para varios centenares de personas. Al no haber sistema alguno de extracción de humos el olor es francamente insoportable en las horas cercanas a la comida.

Por no hablar de que esta "cocina" carece de los permisos pertinentes y sus cocineros de ocasión manipulan alegremente alimentos que luego son repartidos gratuitamente a todo el que se ponga a la cola a la hora del desayuno, el almuerzo o la cena. Los acampados comen en platos de plástico que ofrece la organización o se traen la vajilla de casa. A las 15:00, hora del almuerzo, en el inmenso chamizo central se forma una gran cola para comer. Algunos acampados se llevan el plato a su tienda, otros comen de pie bajo la lona.

La zona crítica, y que bien podría terminar ocasionando un disgusto, es la de guardería. Se encuentra junto a la calle Mayor y es de grandes dimensiones. Los concentrados la han dotado de alfombras sucias sobre las que los niños juegan. Hay un equipo de cuidadores que se encarga de los niños, ya sean bebés de pocos meses o niños de más de diez años. La acampada, por descontado, carece de la más mínima autorización legal para estar desempeñando esta labor de cuidado infantil. Y no sólo eso, en las horas centrales del día el mercurio del termómetro asciende por encima de los 35ºC debajo de los plásticos de la guardería.

Si todo sigue como hasta ahora en uno o dos días la Puerta del Sol habrá que atravesarla por estrechos pasillos delimitados por cintas aislantes. La plaza, en cierto modo, ha sido "privatizada" por sus nuevos inquilinos. Todo indica, además, que esto terminará sucediendo, ya que el ministerio del Interior no ha anunciado su intención de desalojar y devolver una de las plazas más emblemáticas de Madrid a la normalidad.

Temas

En España

    0
    comentarios
    Acceda a los 33 comentarios guardados