José Carlos Carmona es profesor universitario de Sevilla, y militante socialista desde los ochenta. Ha acudido a las acampadas de los indignados en la capital andaluza, donde se sintió "un miembro más". No le duelen prendas en cargar contra las siglas de su partido y decir que dentro del PSOE "la maquinaria del partido está en contra del espíritu de la calle de buscar soluciones con la participación de la militancia". Y, quizás por eso, quiere disputarle las primarias a Alfredo Pérez Rubalcaba.
Así lo ha anunciado el propio Carlos Carmona en Youtube, donde carga contra la "maquinaria" y asegura que el partido está intentando que no se genere debate para hacerse con el liderazgo del PSOE.
Carmona es un socialista clásico, apoyado por y en el sindicalismo de UGT, que considera sus mayores activos. Pero además de eso, tiene un currículum desconcertante: director de la Orquesta Sinfónica Hispalense, de la Sinfónica 1 de Mayo y de la Cámara Europea. Melomanía al margen, a este socialista también le gusta hacer sus pinitos como actor, en reality shows. Ha participado en el Curso del 63 de Antena 3, donde se trataba de enderezar a adolescentes díscolos y llevarles por el buen camino. Una suerte de Gran Hermano adolescente, cuyas participantes salieron corriendo a la portada de Interviú.
El profesor trata de disputarle el liderazgo socialista a Rubalcaba, criticando al aparato por su "dedazo" encubierto y se queja de que su partido critique a Rajoy y ellos hagan "algo parecido". Su programa es exactamente el del movimiento 15-M, porque considera que esas son las reivindicaciones legítimas.
Bastante menos se sabe del otro candidato a encabezar la lista socialista en 2012. Se llama Luis Ángel Hierro y también es profesor universitario en Sevilla, pero de Economía Aplicada. Fue diputado socialista en el Congreso y también en la cámara andaluza. Como colaborador de El País, ha anunciado en el diario su intención de disputarle las primarias a Rubalcaba, y también emplea la estrategia de desacreditar el proceso: asegura que el PSOE está bloqueando el debate de la sucesión, y señala lo ocurrido con Chacón como el ejemplo vivo de ello.
A pesar de sus muchos sueños e intenciones, Hierro sabe que hacerse con los avales necesarios será poco menos que "una cosa quimérica. Pero si los conseguimos, los disputaremos, eso seguro", asegura.