José María Barreda está en el centro de la polémica desde que perdió una de los históricos feudos del Partido Socialista el pasado 22 de mayo. El castellano manchego ha sido apuntado por el PP como el responsable de la destrucción de documentos de la Junta y de haber ocultado una deuda que, según los populares, alcanzaría los 2.000 millones, lo que situaría en la "quiebra" a la región.
Sin embargo, el propio Barreda no tendrá tantos problemas económicos una vez fuera de la presidencia. De hecho, el socialista tendrá un retiro dorado, con una jubilación de 800.000 euros mientras disfruta de un patrimonio inmobiliario de 6,6 millones de euros.
El presidente en funciones seguirá como secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y presidirá el Grupo Parlamentario Socialista. Además, en su periplo en la oposición tendrá un sueldo de 62.000 euros anuales por cada uno de los 13 años que estuvo en el Gobierno regional, lo que suma unos 800.000 euros, tal y como informa La Gaceta.
Del mismo modo, Barreda podría plantearse volver a la Universidad de Castilla-La Mancha, donde tiene plaza de profesor de Historia Contemporánea. Además, su esposa, la también diputada socialista, Clementina Díez de Baldeón, es vicerrectora de esta universidad.
Además, la familia Barreda posee un importante patrimonio inmobiliario. El manchego posee una vivienda con una parcela de casi 6.000 metros cuadrados en Ciudad Real valorada en más de 2,1 millones de euros. Además, tiene en propiedad dos pisos en el centro de Madrid. Uno, donde tiene fijada su residencia habitual, en la calle Arenal de más de 270 metros cuadrados y valorado en 1,5 millones. Por otro lado, tiene otro inmueble de 113 metros en la calle Mayor, cuyo valor es de 750.000 euros. También en la capital de España posee una buhardilla, cuyo precio es de 30.000 euros.
A estos pisos hay que sumar otro más en Mallorca, donde posee otro de 165 metros cuadrados más garaje, cuyo valor es de 600.000 euros. Y por último, entre sus propiedades destaca una finca rústica de 174 hectáreas en Ciudad Real, cuyo precio sería de 1,5 millones de euros.
Barreda deja la región en "quiebra"
Mientras Barreda se ha ido forjando una buena jubilación las cuentas de Castilla-La Mancha están vacías y llenas de deudas. Peligran las nóminas de los funcionarios y Cáritas también ha denunciado que les debe 4,5 millones.
Según el diario ABC, el Ejecutivo regional dejará el poder con una deuda de 500 millones tan solo en facturas de hospitales, tal y como denuncian los proovedores. Este dato sólo contaría con los hospitales de la región, un total de 12. Pero en estos millones no están incluidas las deudas en la Atención Primaria, Bienestar Social u Obras Públicas...
Igualmente, el diario de Vocento desmiente las cifras dadas por la consejera de Economía y Hacienda, que habla de una deuda a proovedores de 700 millones y un déficit de 640 millones al cierre del mes de abril. Pero los expertos aseguran que los socialistas ofrecen datos de facturas computadas mientras "existen miles y miles de ellas sin computar". El PP habla de 2.000 millones en facturas impagadas.