El traspaso de poderes en Castilla-La Mancha tiene visos de ser traumático. A las denuncias del PP, que alertan de una comunidad en "quiebra total" con miles de facturas sin pagar, se han unido también las acusaciones de la destrucción de documentos por parte de la Junta. De hecho, ABC publicaba este domingo las fotos de cómo furgonetas oficiales cargaban bolsas de basura llenas de documentos procedentes de edificios oficiales.
Poco después de conocer esto, el sindicato de funcionarios Manos Limpias ha anunciado una denuncia contra el presidente saliente, el socialista José María Barreda. El escrito será presentado este lunes en la Fiscalía General del Estado.
Según informa La Gaceta, el sindicato asegura en la denuncia que "la infidelidad en la custodia de documentos ha servido al socialista Barreda para tapar otras conductas delictivas como malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, prevaricaciones y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos y autoridades".
De este modo, esta presunta conducta delictiva estaría encuadrada en el artículo 413 del Código Penal, por lo que si se demostrase esta destrucción de documentos, el responsable podría incluir en pena de prisión de uno a cuatro años así como la "inhabilitación especial para empleo o cargo público por un tiempo de tres a seis años".
Mientras tanto, un portavoz del PP en Castilla-La Mancha asegura que la destrucción de documentos puede provocar un grave problema a largo plazo puesto que los nuevos gobernantes no podrán conocer la realidad de los Gobiernos locales.