El mapa electoral en el Principado de Asturias sigue siendo objeto de negociaciones, que entran ya en su recta final. La dirección nacional del Partido Popular asegura que dará su apoyo a Francisco Álvarez Cascos a fin de que sea presidente, pero para ello tendrá que comprometerse a un pacto global de gobernabilidad que afecte a toda la región.
Así lo aseguraron fuentes de la plana mayor consultadas por este diario, y que mostraron su malestar por los últimos movimientos del ex militante popular, que este martes pidió al PP de Gijón su apoyo para que su candidata, Carmen Moriyón, sea alcaldesa de la capital. Sin embargo, y paralelamente, da largas sobré qué hará en Oviedo, donde su histórico rival, Gabino de Lorenzo, se quedó a las puertas de la mayoría absoluta.
El plan propuesto por Génova, y transmitido a través de la dirección regional, es meridianamente claro: alcanzar un pacto para que el centro-derecha gobierne en todos aquellos lugares donde sea posible, constatado que el programa de Foro Asturias y PP es "muy similar". "Sin contraprestaciones. Apoyo leal y sincero", pero con dicho papel firmado por ambas partes.
Sin embargo, y a pesar de que la propuesta ya está encima de la mesa, Cascos continúa demorándose para exasperación de la cúpula de su anterior partido, que consideraría "una deslealtad" y un gesto de "incoherencia" que no aceptara los términos anteriores, y que ya le fueron transmitidos por Isabel Pérez Espinosa en la reunión protagonizada entre ambos en fechas cercanas.
Evidentemente, desde la sede nacional del PP se siguen con máximo interés las negociaciones, siendo la vicesecretaria de Organización, Ana Mato, quien mantiene permanente contacto tanto con el líder regional, Ovidio Sánchez, como con el regidor de Oviedo, el citado De Lorenzo.
De momento, aclaran estas fuentes, ningún miembro del Comité de Dirección se ha sentado a negociar con Cascos, si bien sí que se han intercambiado llamadas, más aún en el caso de los afines que el ex ministro mantiene en la casa del PP. Una comunicación que no se ha producido con Mariano Rajoy, que ni tan siquiera felicitó al que fue su compañero de Gobierno, según desvelan desde Foro Asturias.
En las últimas reuniones ante órganos del partido, Rajoy solemnizó que están dispuestos a alcanzar acuerdos con cualquier partido salvo con Bildu, coalición que consideran heredera de Batasuna-ETA. Ahora bien, los pactos "deben ser ecuánimes y duraderos" a la par que "se da y se recibe", dijo clarificador ante el Comité Ejecutivo Nacional, reunido sólo un día después de los comicios de mayo.
"Si alguien quiere que el PP sólo dé está muy equivocado", remató un Rajoy redoblado en firmeza. Una afirmación a la que se acoge ahora, dos semanas después, la dirección nacional para dejarle bien claro a Cascos que si no hay pacto global no habrá apoyos puntuales.