Por fin se ha pronunciado Rubalcaba sobre los acontecimientos violentos de ayer en Cataluña. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior ha dicho que la Policía y la Guardia Civil de las comunidades en la que el Gobierno tiene competencias actuará "con firmeza, con quien tiene comportamientos violentos o intimidatorios" y con "inteligencia y prudencia con quien tiene comportamientos pacíficos" en el Movimiento 15-M, como se viene "haciendo".
Asimismo, según informa Europa Press, ha calificado "como inaceptables" e "inadmisibles en una democracia" lo acontecido ayer en las inmediaciones del Parlamento catalán, puesto que a su juicio "no es posible que miles o cientos de ciudadanos impidan el funcionamiento de las instituciones democráticas" en las que, según apostilló "están representantes de millones de ciudadanos".
El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha advertido durante una entrevista en Telecinco que sucesos como el protagonizado el miércoles frente al Parlament de Cataluña "no se pueden justificar" y ha comparado al Movimiento 15-M con la película ‘La vida de Brian’."Creo que hay muchas expectativas que ha creado el 15-M que aún no se han cubierto. No quiero criticarles, pero la gente todavía no sabe que es lo que realmente quieren. Han tenido muchos debates sobre qué hay que votar, cuándo y cómo hay que votar, a veces me recuerdan a la película ‘La vida de Brian’. Creo que es bueno que la gente sepa qué es lo que quieren". Chaves afirmó que "el peor favor que podemos hacer al movimiento es mitificarlo y justificar acciones que no se pueden justificar".
Por otro lado está el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, para quien las acciones violentas "no tienen nada que ver con el 15-M". En una entrevista en RNE, recogida por Efe, Jáuregui ha subrayado que el 15-M es "la expresión de una queja ciudadana de futuro, una reivindicación de mayor equilibrio social" y una reivindicación de fondo que la izquierda en particular tiene que asumir y canalizar hacia la política.
Los pocos diputados que acudían al hemiciclo salían de la sesión 'express' del Congreso a las diez de la mañana para someterse a la cuestión relevante de los pasillos. ¿Se debe actuar contra los indignados radicales de Cataluña? Pregunta a la que respondía el veterano socialista, Alfonso Guerra, que apuntaba a la consejería de Interior de la Generalidad catalana: "han entendido que no, pero no les saldrá bien".
Aunque no le sentaba nada bien la pregunta de Libertad Digital sobre la petición que hacía ayer el presidente del Congreso. "¿Coincide usted con Bono en que hay que utilizar la fuerza?". "Yo no coincido con nadie, coincido conmigo". "Pues le pregunto, ¿habría que utilizar la fuerza? ¿La Polícía debe utilizar la fuerza?". Y respondía, ahora sí, Guerra: "Si no tiene otra manera de hacerlo, la fuerza es legítima. La fuerza democrática es legítima. Para eso está o ¿para qué está la policía?".
Una visión distinta a la manifestada minutos antes por Leire Pajín. La ministra de Sanidad defendía que "el Gobierno ha actuado en todo momento con responsabilidad y lo va a seguir haciendo así". Y hacía una petición a los manifestantes: "yo lo que digo es que quien pide más democracia, pero acaba poniéndola en cuestión, debería reflexionar profundamente".
Las críticas llegaban por parte del PP y UPyD. La portavoz de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez, denunciaba que "es evidente" que ha habido dejación de funciones por parte del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Naturalmente que ha habido quien, teniendo la responsabilidad de atajar esta vulneración de los derechos del conjunto de la ciudadanía, no lo ha hecho y ahora lo estamos pagando todos. Esto no se puede seguir tolerando porque cuando se rompe la convivencia porque no se respetan las leyes terminan pagando siempre los más débiles".
Desde el PP, su portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, apuntaba también a las responsabilidades del ministro del ramo: "no puede confundir la pasividad con la prudencia porque no es lo mismo. Él es el responsable principal de garantizar el orden público la seguridad de los ciudadanos el ejercicio legítimo de los derechos y debe hacerlo con proporcionalidad pero debe hacerlo. Tiene que asumir su responsabilidad". Comprendía la portavoz del PP que en España "hay motivos para que cualquier ciudadano esté preocupado pero la situación económica y social pero las protestas no pueden devenir en actos violentos".
El único que no emitía crítica alguna sino más bien comprensión era el portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, que todavía defiende el espíritu del 15M y pedía que no se actuara contra ellos. "No, yo creo que no. La inmensa mayoría del movimiento 15M es pacífico y sus reivindicaciones son justas y no pueden pagar justos por pecadores". Tan sólo se refería Llamazares a "una serie de personas muy concretas que quieren transformar este movimiento en un movimiento de carácter violento y es a las que debe ir cualquier tipo de limitación", pero insistía en que el 15M "es un movimiento muy importante para la regeneración democrática de este país".