La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se ha comprometido a conformar el Gobierno "de los mejores" y a no descansar hasta generar las condiciones "reales" que permitan a Castilla-La Mancha ser "una tierra de ciudadanos plenamente libres e iguales" y que sus niveles de riqueza se equiparen con la media nacional, informa Europa Press.
Tras jurar su cargo como presidenta de Castilla-La Mancha y ante cerca de un millar de personas en un acto en el Claustro Universitario de San Pedro Mártir, en Toledo, Cospedal ha afirmado que quiere formar un Gobierno merecedor del apoyo que dieron los castellano-manchegos al Partido Popular.
También ha manifestado que no va a descansar hasta que las políticas reformistas se transforman en creación de empleo y generación de riqueza y hasta que la seguridad jurídica no sea "el aire que se respire en la sociedad de Castilla-La Mancha".
En la misma línea, ha señalado que no descansará hasta que la "lucha contra el paro no se incline a nuestro favor porque la hayamos ganado" y hasta que no prevalezcan los valores que "han hecho grande a nuestro país".
Cospedal ha ofrecido una "empresa común" a los hombres y mujeres de Castilla-La Mancha, un proyecto que se nutre de la confianza "mutua" entre el Gobierno y la sociedad y concebido en las políticas de la libertad y de la economía de mercado.
Asimismo, ha puesto de relieve que la obligación de un gobierno es preocuparse de aquellos que tienen menos oportunidades y ha asegurado que mientras que un solo ciudadano carezca de los recursos necesarios para vivir una vida libre, "el resto viviremos en una sociedad que será esclava de nuestras propias insuficiencias".
Cospedal, que ha empezado su discurso visiblemente emocionada, ha tenido palabras de recuerdo y cariño para sus amigos, su marido, Ignacio López del Hierro, su hijo, y sus padres, así como para todos aquellos compañeros que le han acompañado durante estos últimos años.
Así, ha recordado que en estos días se cumplen cinco años desde que por primera vez se comprometió con los hombres y mujeres de Castilla-La Mancha (cuando fue nombrada presidenta del partido en la región) a algo que ella creía que era necesario: un cambio en la forma de gobernar en Castilla-La Mancha.
Justo hace cinco años, ha recordado, fue cuando tomó conciencia de que el PP podía comenzar una escalada hacia una cumbre que "se llamaba cambio para Castilla-La Mancha", a pesar de que hubo amigos y algunos familiares que le aconsejaron que "no lo intentara" porque era una "imprudencia". A todos ellos que le recomendaron "prudencia" les comentó "que alguien dijo, y no es muy lejano en el tiempo, que la política es el arte de las cosas posibles".
Además, ha confesado que en aquel momento era consciente de que contaba con un "arsenal importante" de personas que le acompañarían en esa "ascensión", un equipo "incansable" comprometidos con Castilla-La Mancha y, entre todos ellos, ha mencionado a su "amigo" y "compañero" Vicente Tirado y Mariano Rajoy y a su familia, en concreto su hijo y su marido.
También ha hablado de lo importante que ha sido en su trayectoria profesional la "mochila" de principios que lleva en la espalda que se compone de unos valores que aprendió en su casa como que no hay recompensa sin sacrificio, que el trabajo bien hecho es un fin en sí mismo o lo importante que es acabar cada día con la conciencia limpia. Estas convicciones, ha confesado, siempre le han acompañado y las ha incorporado a su conducta.