De nuevo los protagonistas de la sesión de control en el Congreso fueron Alfredo Pérez Rubalcaba y Soraya Sáenz de Santamaría. La portavoz del Grupo Popular le volvió a afear que siga en el Ejecutivo a pesar de que esté entregado a su condición de candidato socialista a La Moncloa. Y criticó que no impulse las medidas económicas o se salte el cumplimiento de algunas leyes para hacerse "el simpático". "Cada promesa electoral de Alfredo es un fracaso del Gobierno", le atizó.
Por ello, le emplazó a elegir "entre su obligación y sus ambiciones" habida cuenta de que "el Gobierno de España no puede ser la plataforma electoral de nadie". "Todos intuimos por qué no se ha ido; porque cuando salga del Gobierno será para no volver", ironizó. Y aún le quedó tiempo para añadir: "Que viene Rubalcaba, genio y figura, pero sólo fue genio y figura hasta la candidatura".
Con la bancada del PP todavía puesta en pie para aplaudir la intervención de Sáenz de Santamaría, Rubalcaba evitó, una vez más, contestar para ponerse en posición de ataque: "Me gustaría que me explicara este principio según el cual se puede ser candidato y presidente y no candidato y vicepresidente".
Ahora bien, en esta ocasión cayó en la descalificación. Tras acusar al PP de haberse pasado la legislatura "sesteando" le dijo a Sáenz de Santamaría: "Usted sí trabaja. Sigue mi agenda y memoriza sus intervenciones, lo cual le debe llevar bastante tiempo", espetó. Esta descalificación a la capacidad intelectual de su adversaria arrancó auténticas carcajadas entre la bancada socialista.
Además, volvió a decir eso de que no quiere rifirrafes sino hablar de lo que le preocupa a la gente, y a renglón seguido se puso el traje de candidato para dedicarle su última parte de la intervención a Rajoy: "Si hubiera echado una mano nos iría mucho mejor, pero de eso nada de nada".
Por su parte, Mariano Rajoy abordó a José Luis Rodríguez Zapatero sobre el cumplimiento de las previsiones de ingresos, que ya advirtió que no se están llevando a cabo.
En un rifirrafe especialmente bronco, el jefe de la oposición solemnizó que iba a "ayudar con la verdad" asegurando que "no se están cumpliendo" esas previsiones, y para ello mentó en varias ocasiones a la Intervención General del Estado. "No hay actividad económica, no hay ni inversión ni consumo, y todo ello por falta de credibilidad", arguyó.
Pero, Rajoy aún puso nombre y apellidos al culpable de esta situación: "Su Gobierno es una losa para la economía, el principal obstáculo para la recuperación".
"Es falso de toda falsedad", contestó, enérgico, el presidente del Gobierno. Para José Luis Rodríguez Zapatero, las previsiones sí que se están cumpliendo a pesar de que "algunos como usted desconozcan" los datos reales. "Ayude con la verdad a ganar la credibilidad y deje la tergiversación y la mentira", le emplazó a Rajoy.