Martín Garitano, el cabeza de lista de Bildu para la Diputación General de Guipúzcoa, se ha hecho con el poder después de que PSE y PNV no alcanzaran un acuerdo para dejar fuera a la coalición.
Tras las coacciones previas a la formación de los Ayuntamientos, el veto a escoltas en Andoain o el anuncio de actos a favor de los presos de ETA en Hernani, el nuevo guiño de Bildu hacia la banda terrorista y su entorno ha sido el pin que lucía en la solapa Garitano en el día en que accedía al poder. En él se podía leer 8719600510, que es el número de preso de Arnaldo Otegi y utilizado por proetarras y simpatizantes para exigir su libertad.
Desde la cárcel, Otegi ya dejó claras sus preferencias electorales para el 22-M. En una conversación con su esposa sobre algunos de los candidatos, incluida en un informe de la Guardia Civil, el batasuno dijo de ellos frases tan elocuentes como "hostia, a triunfar".
Los procesos judiciales abiertos contra él, mientras, siguen adelante. El próximo lunes volverá a sentarse en el banquillo. En esta ocasión se enfrenta al proceso por la plataforma Bateragune, acusado de intentar reconstruir la cúpula de Batasuna-ETA. Junto a él estará Rafael Díez Usabiaga, en libertad provisional para cuidar de su madre, y otros seis acusados. La Fiscalía pide para todos ellos diez años de prisión.