Casi mes y medio después de que se iniciase el movimiento de los autodefinidos como "indignados", el 15-M no ha forjado ningún líder, ni siquiera algo parecido a un referente. De hecho, tan sólo el PSOE está intentando capitalizar un movimiento que, a diferencia de otros contextos culturales o históricos, ha resultado ser un auténtico fracaso como cantera de nuevos valores para la política. Nada de lo que está ocurriendo en España tiene similitud en este aspecto con las revueltas árabes, tantas veces citadas por los "indignados", ni con históricos movimientos de protesta como el Mayo del 68 francés.
A diferencia de España, en países como Egipto o Túnez sí surgieron unas cabezas visibles que guiaron lo que luego se denominó la primavera árabe. En la caída de Mubarak, los egipcios tuvieron un referente real. Este no era otro que Wael Ghonim, inspirador y líder de la revuelta. Trabajador de Google, era el máximo responsable de Marketing de la compañía en Oriente Medio y el Norte de África, fue el que prendió por las redes sociales el descontento de una población, lo que se tradujo en la revuelta que acabó con el dictador egipcio.
Detenido por el régimen se convirtió en un líder. En la Plaza de Tahir los manifestantes portaban pancartas con su nombre mientras la dictadura le tachaba de traidor a la patria. Ya liberado ahora es un símbolo en el país árabe.
Algo similar ocurrió en Túnez. El nombre propio fue el de Mohamed Bouazizi. Este tunecino dio origen a las protestas que acabaron con el régimen de Ben Alí tras morir al quemarse a lo bonzo. Este informático en paro se prendió fuego delante del Ayuntamiento cuando la Policía le prohibió colocar su puesto de legumbres. Humillado por ser supuestamente abofeteado y escupido por una inspectora decidió suicidarse. Esta muerte se tradujo en una ola de protestas por todo el país que fueron reprimidas por el Gobierno y que desembocó en la caída del régimen.
Slim Amamou, un importante bloguero tunecino, fue de los primeros en sumarse a las revueltas, motivo por el cual fue detenido por el régimen. Sin embargo, ya con el nuevo Gobierno ostenta el cargo de secretario de Juventud y Deporte.
El 15-M y la ausencia de líderes
Sin embargo, el movimiento del 15-M, como se conoce a las protestas en España, no tiene un referente. Es en la práctica el PSOE el que está maniobrando para ocupar ese vacio y los guiños al movimiento por parte de los líderes socialistas no se han hecho esperar. Quizás el modelo seguido en este aspecto más parecido sea el de Anonymous, una organización que destaca por la ausencia de líderes visibles.
¿Pero quiénes son algunas de las caras visibles del 15-M? Una de ellas es la de Jon Aguirre, un estudiante de Arquitectura de 26 años que ha acudido a diversos medios, incluidos Los Desayunos de TVE. Se define como portavoz de Democracia Real Ya y pretende, tal y como relata, "cambiar el sistema político y socioeconómico" mediante un "viraje rotundo".
La importancia de las redes sociales ha sido muy tenida en cuenta por los "indignados" y Olmo Gálvez fue el encargado de llamar a la movilización por Facebook o Twitter. Emprendedor tecnológico, como él mismo se define, tiene 30 años y afirma que desde hacía mucho tiempo esperaba esto. "Cuando apareció, vi la luz y me metí de cabeza", asegura.
Otro de los nombres que ha aparecido en algún momento es el de Chema Ruiz, que dice ser el encargado de la preparación de movilizaciones. Comercial de 37 años es el portavoz madrileño de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y asegura que "los políticos que se arrodillan ante los financieros nos están dando patadas". En este baile de nombres también aparece Adriana Mateos, a la que El País definía como miembro de la comisión de Infraestructuras y Alimentación de la Puerta del Sol.
Con la manifestación del 19-J salió a relucir el nombre de una histórica dirigente comunista. Ángeles Maestro fue una de las convocantes de la marcha. Fue fundadora, entre otros, de IU hasta que formó un partido, Corriente Roja y apareciera en las listas de las elecciones europeas con Iniciativa Internacionalista, ilegalizada por el Supremo por sus relaciones con Batasuna.
Otro nombre que ha ido surgiendo sin hacer ruido es el de Juan Carlos Monedero. Desconocido para gran parte de la ciudadanía es todo un referente en la extrema izquierda madrileña. Profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense se le ha visto en la Acampada de Sol y posteriormente en varios medios promoviendo el movimiento "indignado".
Líderes de otros movimientos históricos
Uno de los nombres que más se relacionan al Mayo del 68 francés es el de Daniel Cohn-Bendit. Durante las protestas estudiantiles se erigió como líder del movimiento. De ideología anarquista durante las revueltas parisinas, fue poco a poco virando hacia el ecologismo. De ahí pasó a ser eurodiputado de Los Verdes para llegar incluso a ser copresidente del grupo en el Parlamento Europeo.
Otro nombre propio es el de Ben Morea. Fue el activista que lideró la lucha anarquista durante los 70 en Nueva York. Ahora está en España para conocer a los "indignados".
A otro tipo de perfil responde Brian Haw, al que muchos consideran el padre de las acampadas reivindicativas. Este británico que se define como pacifista acampó durante diez años frente al Parlamento británico en protesta por la política exterior de Reino Unido y Estados Unidos. Posteriormente, se convirtió para los "antibelicistas" en un símbolo durante la Guerra de Irak y Afganistán. Falleció la semana pasada.
Uno de los últimos referentes ha sido Hördur Torfason. Este cantante islandés se convirtió en el líder de las protestas en la isla. Durante la bancarrota del país, este activista inició una campaña contra los políticos a la que se fueron adhiriendo miles de personas. Cinco meses después el Gobierno cayó y hubo que convocar elecciones.