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Los 286 nuevos oficiales de la Academia de Zaragoza reciben sus despachos

Durante la celebración del acto se brindó por las víctimas de "acciones hostiles".

Su Alteza Real Don Felipe de Borbón ha presidido este jueves la entrega de Reales Despachos a los 286 nuevos tenientes y alféreces de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza en un acto en el que el general director, Francisco José Gan Palops, les ha emplazado a trabajar con lealtad a España y la Corona.

El Príncipe de Asturias, vestido con el uniforme de teniente coronel del Ejército de Tierra y tras ser recibido con honores, ha pasado revista y ha escuchado el Himno de España, así como La muerte no es el final, el himno a los caídos, que han sido homenajeados con una corona de laurel y una oración. El banderín de Su Alteza Real presidía la entrada del patio de armas, donde se ha desarrollado el acto.

Don Felipe ha entregado la medalla al mérito militar con distintivo blanco a los número uno de la LXVI promoción de la General, todos oficiales del Cuerpo General de las Armas, Intendencia, Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil. El oficial de la Benemérita, Antonio Díaz, ha recibido la Cruz de la Orden del Mérito del Instituto Armado por su especial rendimiento académico.

Don Felipe ha impuesto sendos distintivos a Ramón Prieto, de Infantería; Emilio Aguilar, de Caballería; Andrés Martínez, de Artillería; Luis Enrigue Alejo, de Ingenieros; Antonio García-Matres, de Transmisiones; Álvaro Giraldo, de Intendencia; los ingenieros politécnicos Javier Herrero y Jesús González, así como el oficial de la Guardia Civil, Marcel Tejedor.

Los 288 egresados ingresan hoy en la Escala de Oficiales y de Complemento con su primer empleo militar, y en las próximas semanas se les asignará un destino que, inicialmente, no será en una misión internacional.

"Orgullo"

El director de la AGM, Francisco José Gan Palops, se ha dirigido a los nuevos oficiales, ante Su Alteza Real, para encomendarles que sean "siempre motivo de orgullo para su patria y para todos los españoles". Les ha recordado el "permanente compromiso de servicio con España" y la "unión inquebrantable" que debe haber entre todos los miembros de "la General"

El general Gan Palops ha recordado a los tenientes y alféreces que deben ser "justos y ecuánimes", humildes, generosos y nunca "descorteses" para hacer del oficio de las armas "un ámbito digno y bueno que merece la pena vivirse hasta el final"

Como oficiales serán "soporte, modelo y guía de superiores, compañeros y subordinados", ha dicho Gan Palops, quien les ha emplazado a no temer el fracaso, que "es también parte de la vida. "Lleváis en vuestro interior toda la fuerza que da la ilusión, la juventud y la determinación para vivir una vida de servicio" a España.

El general director ha explicado que los 286 tenientes y alféreces han superado "una exigente e intensa etapa de estudio" y han acreditado "una sólida formación moral", han fortalecido su cuerpo y su espíritu con "sacrificios" de diversa índole, cultivando el "compañerismo".

El general ha mencionado el "prestigio" de que gozan los oficiales que se han formado en la Academia, tras lo que les ha exigido que actúen con "competencia profesional" y sean "ejemplo permanente". El oficio de las armas les exigirá a lo largo de toda su carrera profesional que sean capaces de innovar y superar con éxito los desafíos que se les planteen, lo que les obliga a perseverar, ha dicho.

Don Felipe ha presidido –a continuación– el desfile acompañado por el presidente del Gobierno de Aragón en funciones, Marcelino Iglesias, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch. También han asistido la próxima presidenta del Ejecutivo, Luisa Fernanda Rudi, y el arzobispo de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña.

Su Alteza Real se ha dirigido a los 286 nuevos oficiales del Ejército y la Guardia Civil para decirles "por última vez: ¡rompan filas!", lo que han hecho en medio de una gran algarabía lanzando gorros y tricornios al aire para después felicitarse y saludar a sus allegados.

Por último, Su Alteza Real ha presidido un brindis por Su Majestad el rey Don Juan Carlos I y por España. También ha brindado por todas las víctimas de atentados y "acciones hostiles".

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