Es sin duda el objetivo de los medios de comunicación afincados en el Congreso. En el segundo día de su estreno, el nuevo ministro del Interior, Antonio Camacho, ha acaparado el objetivo de todas las cámaras y el blanco de todas las preguntas de la prensa, aunque no hayan servido de mucho.
“A ver, soy el responsable del Ministerio del Interior. Ni puedo ni debo hacer ningún tipo de declaración sobre un asunto que se está investigando judicialmente. Muchas gracias”, decía, a modo de respuesta, el responsable de Interior del Ejecutivo en el patio de la cámara baja.
Sin obtener respuesta alguna, los periodistas volvían a intentarlo en el pasillo que lleva al hemiciclo. “Respalda la actuación del Director General de la Policía?”, le interpelaban. “Ya he hecho declaraciones...”, respondía Camacho mientras se alejaba hacia el fondo del pasillo.
Ante la segunda negativa del titular de Interior, todavía se ha producido un tercer intento por parte de la prensa. “Ministro, simplemente si se ha planteado dimitir después de la decisión judicial de ayer...”, le preguntaba Libertad Digital. “Ya he hecho declaraciones y las tienen de ahí fuera...”, repetía Camacho.
El que también ha querido hacer declaraciones al respecto del proceso judicial abierto por el juez Ruz ha sido el presidente del Congreso, José Bono. “Yo creo que quienes están en la cacería del Faisán pueden fracasar. Van a fracasar. Confundir a Rubalcaba con un Faisán es muy equivocado. Rubalcaba, en todo caso, es pieza de caza mayor y necesita otra munición y otros cazadores. Y esa es mi opinión sobre acabar con Rubalcaba por un Faisán.