Zapatero estaría ocupando sus vacaciones en Doñana estudiando un nuevo adelanto electoral para el 23 o 30 de octubre. Después de la semana negra vivida por la economía española, con la prima de riesgo elevándose por encima de los 400 puntos y situando al país al borde del abismo, el presidente estaría valorando si adelantar de nuevo los comicios anticipados.
Según La Gaceta, la exigencia de la UE de mayor contundencia en las reformas, y las reiteradas peticiones de PP y CiU estarían pensando en el ánimo del presidente.
El candidato socialista y ex vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dado su visto nuevo a una decisión que, de tomarse, se adoptaría antes del 19 de agosto, pero le ha pedido un cierto margen al presidente para poder cerrar su programa electoral.
Zapatero, que retrasó su escapada vacacional a Doñana para gestionar la crisis hasta el viernes–período en el que nunca dio la cara ante la opinión pública-, después de regresar el martes por la noche tras sólo unas horas allí, ha encabezado un gabinete de crisis que, al contrario que el de otros países en riesgo como Italia, no ha tomado absolutamente ninguna medida para atajar semejante semana negra.
La intención de Zapatero es permanecer en Doñana hasta el día 15, día inicialmente previsto para su regreso a Madrid, donde tiene que preparar los dos Consejos de Ministros fijados para el 19 y el 26 de agosto y atender, además, las obligaciones de la JMJ.
La presión de Bruselas, pero también del PP, y sobre todo de CiU, ha sido definitiva a la hora de contemplar el segundo adelanto electoral, ante su incapacidad para tomar medidas reales.
El Ejecutivo, según La Gaceta, está decidido a cerrar una reunión urgente con el presidente y Mariano Rajoy en La Moncloa, para pactar una serie de medidas urgentes que el Gobierno remitiría a las Cortes para su aprobación inmediata, antes de que las Cámaras sean disueltas.