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Rubalcaba pide a los críticos que "lean" la reforma para olvidar sus "reticencias"

El candidato ha evitado precisar qué papel tuvo en la negociación y rechaza el referéndum. Dice del pacto que hará olvidar todas las "reticencias".

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno ha comparecido en Ferraz para dar su versión sobre las negociaciones y tratar, de paso, de tranquilizar a su partido. Afirmó que con la reforma, "el exceso de deuda y los errores del pasado" no se van a poder producir pero insistió en varias ocasiones en la "flexibilidad" del nuevo artículo de la Constitución.

"Permite márgenes de maniobra cuando las cosas vienen mal dadas,", dijo el candidato, que alagó de la norma la "flexibilidad" que incluye para "hacer frente a cualquier coyuntura económica".

Dejó para el turno de preguntas la situación de su partido y el varapalo que supone para su campaña. Cuando un periodista le preguntó por el "numeroso" número de críticos, respondió que eso era sólo "una evaluación". "No voy a ir por ahí. He oído a compañeros que tenían reticencias, me las han trasladado, yo mismo tenía reticencias", dijo el candidato después de que las hemerotecas le hayan dejado en evidencia.

"Lo que les pido es que lean el acuerdo", indicó Rubalcaba, "y muchas de esas reticencias habrán desaparecido". También les pidió una "reflexión": "No hay nada peor para la izquierda política que tener una deuda excesiva".

Además, rechazó la posibilidad de someterlo a referendum porque no hacerlo es legal: Nuestra postura es la de la Constitución y la Constitución dice que en este caso no hace falta referéndum".

También fue preguntado por el estado de su campaña electoral tras el anuncio de la reforma. Rubalcaba contestó que sus propuestas "siguen ahí y son las mismas" y reiteró que el pacto era "muy importante para la economía española". Se jactó que refleja "algunas cuestiones, que son mías".

Poco antes, Soraya Sáenz de Santamaría había minimizado el impacto del candidato en los resultados del acuerdo, pese a que se dijo que el candidato estaba al frente de la negociación. Rubalcaba no aclaró cuál fue su papel: "No sé cuántas negociaciones he tenido en mi vida. He estado en distintos sitios del barco, y lo último que me ha importado es quién maneja el timón. Yo quería un acuerdo y creo que ese acuerdo está conseguido", zanjó.

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