Nómina en mano, la presidenta de la Comunidad de Madrid desmontó la teoría -alentada por el diario El País- de que existe una "partida oculta" para inflar su salario, así como el de sus consejeros. "Todo está recogido en los Presupuestos", explicaron fuentes del Gobierno regional, que negaron que se oculten ningún tipo de cuantías.
Lo cierto es que parecía que Esperanza Aguirre estuviera esperando la pregunta. Antes incluso de que un informador le abordara sobre el asunto, en la rueda de prensa posterior a su Comité de Dirección, la jefa del Ejecutivo autonómico ya sostenía el documento oficial que contenía su salario.
Total líquido a percibir: 5.825,92 euros, se puede leer en la misiva. "La he recibido esta mañana", remató una Aguirre en pro de la transparencia. "No existe sobresueldo, está todo claro y meridiano. Es todo transparente", añadió.
Aguirre explicó que en su nómina se incluyen once trienios y medio de servicio publico al Estado, que se traduce en 469,15 euros. No hay pagas extras, ya que en la Comunidad de Madrid los altos cargos carecen de ellas. En definitiva, su sueldo como presidenta de la Comunidad es de 7.470,31 euros y por la homologación Estado Ley 8/2000 se lleva 1.120,55 euros.
En el apartado de deducciones, aparecen la cotización de MUFACE (46,80 euros), la cotización por derechos pasivos (106,89 euros) y la retención del IRPF (3.080,40 euros).
En cuanto a los miembros del Consejo de Gobierno, su sueldo también está específicamente establecido en el Presupuesto y es algo más bajo que el de la presidenta, se encargó de explicar la propia Aguirre.
Tan pulcros fueron en la Comunidad de Madrid en la presentación de la nómina que se olvidaron, incluso, de eliminar documentación sensible (como el DNI) en las copias ofrecidas a los informadores. Al darse cuenta del problema, Francisco Granados pidió, entre risas, que por favor se limpiara el documento porque, en caso contrario, tal vez Aguirre se encontrara sin dinero al día siguiente.