Si había alguna duda de que el posible fin de ETA es una de las grandes bazas electorales del PSOE, y que los socialistas van a presentar a su candidato como el hombre decisivo en "el proceso", quedó despejada anoche. En el mitin con el que se abría la Conferencia Política de este fin de semana, auténtica puesta de largo de Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero presentó al que fuera su ministro del Interior como alguien que ha sido decisivo "como nadie" para el fin de ETA. En esa misma conferencia, los dirigentes socialistas se han desayunado con la noticia que adelantaba la pasada madrugada Gara, la disolución de Ekin.
De los primeros en pronunciarse ha sido José Blanco. A su llegada al Palacio Municipal de Congresos de Madrid, el portavoz del Gobierno ha dicho que es "un paso más" para el fin de ETA, pero no el definitivo.
Otro que se ha pronunciado ha sido Patxi López. Según ha señalado, el anuncio de disolución de Ekin es una buena noticia para la democracia y un paso más del cierre del ciclo de la violencia, aunque ha subrayado que lo más importante es conseguir que estos pasos se consoliden y que no haya marcha atrás.
Sin embargo, donde más se ha notado el entusiasmo del PSOE y su entorno ha sido en la red social Twitter. Uno de los primeros en hacerse eco de la noticia en su cuenta personal ha sido el ex ministro Javier Solana, presidente honorario de la Fundación Henri Dunant, correa de transmisión entre el Gobierno de Zapatero y ETA. Quizá por ello el portavoz de Interior del PP, Ignacio Cosidó, le ha preguntado directamente qué papel está jugando "en todo esto". La respuesta de Solana no se ha hecho esperar: "Espectador ansioso por dentro, tranquilo por fuera. Ellos tienen que mover."
Así parece estar el PSOE, y muy en particular su candidato. A la espera de que "ellos", los terroristas, se muevan.