Una vez más, y ya han perdido la cuenta, las víctimas de terrorismo viven con estupor el 'romance' que vive el Partido Socialista de Euskadi con la banda terrorista ETA y sus acólitos.
Después de que se conociera que los socialistas vascos enviarán una representación oficial del partido a la conferencia de paz que se celebrará el lunes en San Sebastián organizada por los mediadores internacionales seleccionados por el entorno de la banda, las víctimas se muestran indignadas.
En declaraciones a Libertad Digital, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha señalado que "el problema que tiene el PSE es que el díscolo Eguiguren no solamente representa a su persona sino que representa al Partido Socialista y a la negociación del gobierno de Rodríguez Zapatero con ETA".
Según Portero, lo que se pretende ahora es "dar a entender a ETA que el PSOE está dispuesto a negociar y a ceder" aunque para la víctima esta actitud persigue un fin exclusivamente "electoral para evitar que el Partido Popular gane con mayoría absoluta el próximo 20-N".
Sobre las afirmaciones del portavoz del PSE, José Antonio Pastor, diciendo que "todos los pasos que se den con el objetivo de conseguir la paz son dignos de valorar", Portero responde que lo que tiene que hacer el socialista "es aprender qué significa la terminología de paz ya que aquí nunca ha habido un enfrentamiento. Aquí unos pusieron sus nucas- que fueron nuestros familiares- y otros pusieron sus pistolas, que fue ETA", apostilla el presidente del DyJ. "El PSE es lo contrario a la moral y a la ética", añade la víctima quien recuerda que dos o tres días después del asesinato del concejal del PSE en Mondragón, Isaías Carrasco, el Ejecutivo autonómico fue a negociar con la banda criminal.
Por su parte, desde la asociación Voces contra el Terrorismo, su presidente Francisco José Alcaraz ha manifestado a este diario que "con su presencia el PSE se hace cómplice del proceso de rendición ante la banda terrorista ETA". Para la víctima la explicación que se encuentra detrás de la presencia de los socialistas en la llamada Conferencia de Paz de los mediadores de ETA se debe a que "tienen que escenificar de alguna forma ese apoyo internacional que tanto la banda terrorista como el Gobierno necesitan para convencer a los ciudadanos".
En referencia a las palabras de Pastor, Alcaraz señala que éstas son "un insulto a todas las víctimas del terrorismo y a los españoles de bien porque los pasos que se están dando no por conseguir ninguna paz -porque aquí no hay ninguna guerra- sino para sacar rentabilidad política de cara al 20-N".