Los ‘indignados’ que ocuparon el antiguo hotel Madrid, situado junto a la madrileña Puerta del Sol, no serán desalojados por la Policía salvo que haya autorización judicial.
Los primeros en saberlo fueron los ‘indignados’ con experiencia en ‘okupaciones’, y el domingo explicaban en asamblea las primeras 48 horas tras entrar en una finca son las más importantes, porque es cuando la policía puede llevar a cabo un desalojo sin autorización judicial.
Los ‘indignados’, aunque dicen en El País que "la ocupación es provisional", decidirán en la asamblea que se celebrará en la tarde del lunes qué uso le van a dar al edificio. Entre las opciones que barajan, se encuentran las de convertir al antiguo hotel en edificio para asambleas, refugio para desahuciados, centro social o vivienda de los disidentes cubanos acampados frente al Ministerio de Exteriores.
El hotel, que tenía categoría de tres estrellas y está situado en la calle de Carretas, que desemboca en la Puerta del Sol, se encuentra en buenas condiciones, han comentado a Efe algunos de los jóvenes que lo han visto por dentro, quienes han explicado que el inmueble tiene luz, muchas habitaciones amuebladas, cocinas y salas de reuniones.
En la asamblea del domingo se leyó un manifiesto resumía los motivos de la ocupación: "Hemos encontrado un espacio abandonado en buenas condiciones. Pertenece a una inmobiliaria en concurso de acreedores, conocida por su actividad especuladora. Esta ocupación es legítima".
En Barcelona ocupan a ritmo de Celia Cruz
Por su parte, los ‘indignados’ de Barcelona tomaron un bloque de 12 viviendas del distrito de Nou Barris, de las que siete han sido ocupadas por familias desahuciadas o con problemas para acceder a una vivienda. Frente al inmueble, en la tarde del domingo sonaba la música de Celia Cruz, donde un grupo de personas intentaba poner en marcha una emisora de radio.