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Foto de familia: el beso de Aguirre a Gallardón y el 'deseado' Rajoy

Todas las familias del PP reunidas para la foto de la reconciliación. Como protagonista, Rajoy. Como anfitriona, Aguirre. Muchos corrillos de por medio.

Todas las familias del PP reunidas para la foto de la reconciliación. Como protagonista, Rajoy. Como anfitriona, Aguirre. Muchos corrillos de por medio.

Colón se quedaba en nada desde la impresionante azotea que el Partido Popular eligió para presentar a sus candidatos por Madrid. Con los rascacielos de la zona empresarial de Cuzco de fondo, Mariano Rajoy se mostró "muy orgulloso" de encabezar una lista electoral en la que, finalmente, cupieron casi todos.

"Gracias por haber dado un paso adelante y defender las ideas, los principios y los programas del PP", les dijo el jefe a su equipo. Un grupo de treinta y cinco personas al Congreso y tres al Senado, más los suplentes. Y entre tal amalgama de cargos, representantes de todas las familias de la formación; desde aquellos que defienden hablar de todo, y no sólo de la economía, hasta quienes se rinden a unas encuestas que auguran los mejores resultados de la historia de la formación.

Era una cita de ésas de las que puedes hacer todo un álbum de fotos. De las que la noticia no está tanto en los discursos, sino en los corrillos, en quién está con quién y cuál es el dirigente político que lleva la voz cantante.

Cayetana Álvarez de Toledo se llevó el premio a la más llamativa; su vestido rojo intenso incluso disimulaba su avanzado estado de gestación. A la número diez de la candidatura se la vio feliz por repetir al Congreso. "No hacerlo, hubiera sido una injusticia", se escuchaba aún hoy en las filas populares.

Muy cerca de ella, como si de un 2x1 en firmeza se tratara, Ignacio Astarloa, uno de los nuevos fichajes por Madrid. Fue uno de los más buscados pero él, siempre discreto, se ciñó a dar las gracias por las muchas enhorabuenas.

Tanto Cayetana como Astarloa hablaron largo rato con Alberto Ruiz Gallardón mientras esperaban la llegada del líder. Era la primera fotografía. Pero del alcalde más ministrable se esperaba algo más, si bien esta vez optó por la discreción. Mucha sonrisa pero pocas pistas, si es que las tiene, sobre en que sillón irá a parar del Consejo de Ministros. A pocos metros, algunos colegas hacían cábalas: ahora son más los que apuestan por la cartera de Defensa, sin dejar de lado ese super-ministerio de Justicia e Interior.

Esperanza Aguirre era la última en llegar, pero rápidamente llamó la atención de los informadores. Su beso con Gallardón ya no era gélido como antaño, sino que parecía más bien de aprobación. Era la primera vez desde la aprobación de las listas que los protagonistas de la escena del ascensor se veían con Rajoy, que hoy se adjudicaba el calificativo del deseado.

Lo suyo empieza a ser una tradición: cada acto público se convierte en un peregrinar entre las masas. Incluso entre sus propios compañeros levanta pasiones. Besos, abrazos y, en el mejor de los casos, una breve conversación. El deseado consiguió llegar al atril, para convertirse en el clemente: críticos y afines, juntos, en una fotografía de familia.

El escenario, espectacular, aunque más de uno reprochó al aún alcalde la boina de contaminación que perfectamente se podía apreciar en la ciudad. Pese a todo, los dirigentes se resistían a abandonar tan impresionante panorámica, dividiéndose en pequeños grupúsculos donde, de verdad, se cocían las noticias.

Rajoy y Aguirre protagonizaban el corrillo rey, en presencia de Gallardón, una embarazadísima pero vital Soraya Sáenz de Santamaría y Ana Mato. La presidenta les contaba el asalto a su residencia y la pasividad policial en el caso. Paralelamente, todo un mundo de comentarios se desarrollaba.

El número veinte, Alfonso de Senillosa Ramoneda, bromeaba con los periodistas sobre lo "currado" que es su puesto. Según las encuestas más halagüeñas, entrará desde el principio al Congreso. En cualquier caso, la lista correrá tras la confección del Gobierno, por lo que es fijo que tenga escaño.

A pocos metros, otro corrillo; de veteranos o antiguos críticos, con Gabriel Elorriaga como protagonista. O también los citados Astarloa y Álvarez de Toledo. También Santiago Cervera, que es ni más ni menos que sexto, tuvo su cuota.

Cuando Rajoy alcanzó por fin el ascensor para bajar la veintena de pisos que le separaban del suelo raso le esperaba su jefa de campaña. Objetivo: cerrar la campaña electoral, aún con las tripas fuera. En conversación con este diario, Mato sí confirmó que el Programa será finalmente presentado el día treinta y uno en una Junta Directiva Nacional, el máximo órgano interno entre congresos, que tendrá lugar en Santiago de Compostela.

Con este acto, en pleno puente de noviembre, el PP pretende iniciar la recta final de cara a la cita con las urnas, que tendrá como otro plato fuerte el cara a cara televisado entre Rajoy y Rubalcaba, y que parece no preocupar en exceso. "Sólo influye al 1%", aseguraron fuentes de la dirección nacional, utilizando datos de los dos debates que enfrentaron al líder popular con José Luis Rodríguez Zapatero en 2008.

En cuanto a la campaña en sí, esos quince días previos al 20-N, Rajoy pretende visitar todas las comunidades autónomas, haciendo especial parada en Andalucía, donde aún se la juegan a nivel autonómico. Precisamente en esta región podría protagonizar la tradicional pegada de carteles mientras que el cierre está reservado, sí o sí, para la capital de la Nación.

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