La voracidad de los indignados no conoce límite. Después de ocupar un hotel en Madrid y otro edificio en Barcelona tras las manifestaciones del pasado sábado, parece que sus planes de okupación van más allá, al menos en la capital española.
Y es que, no contentos con instalarlse ilegalmente en el Hotel Madrid de la céntrica calle Carretas, los indignados han ocupado también el Teatro Albéniz, cerrado desde 2008, contiguo al edificio. Ambos bloques son propiedad de la Inmobiliaria Monteverde, que atraviesa verdaderos momentos de desesperación: "No sólo han causado graves desperfectos en el hotel, sino que además han invadido el Teatro Albéniz, con el que linda por su parte posterior y que también es de nuestra propiedad. En el teatro han arrancado el equipo de sonido de la sala de butacas, han manipulado la maquinaria del escenario y se han instalado en sus tres plantas superiores de viviendas. Nos encontramos en una situación insostenible con estos okupas", aseguran sus dueños a La Gaceta.
El pasado junio el Tribunal Superior de Justicia de Madrid instó al Gobierno regional a inciar un expediente para declarar el Teatro Albéniz como Bien de Interés Cultural.
Y es que, amén de verse completamente indefensos con esta ocupación ilegal, sus propietarios legales están completamente desprotegidos por las autoridades. Aunque ya han presentado dos denuncias -por la ocupación en sí, y por no dejar a sus propietarios acceder a su inmueble- , la Policía tiene órdenes de no desalojar a los indignados hasta que no haya una orden judicial que así lo indique. La inmobiliaria indica que en realidad la ocupación ilegal se viene produciendo desde el mes de mayo pasado, aunque haya trascendido tras la manifestación del 15-O. En estos cinco meses los daños que se han causado a la propiedad son incontables: "Han pintado las paredes y cortado con radiales todos los elementos metálicos que se pueden vender, como son el cobre y las bajantes" dicen desde la inmobiliaria, que ha ido realizando fotografías de todas estas tropelías.
Los propietarios no dudan en señalar a la Delegación del Gobierno en Madrid, y su "poca valentía" ya que "si la Policía no puede actuar por razones políticas y la propiedad privada deja de tener vigencia este país tiene muy mala deriva". El PP ha pedido la dimisión inmediata de Dolores Carrión, delegada del Gobierno en la capital, ya que está haciendo "la vista gorda a que haya una serie de personas delinquiendo".