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Lleno total: más de 6.000 personas

Euforia total en el PP pese a la llamada a la calma de Rajoy

Pletórico primer día de campaña. Con los datos del CIS como contexto, la euforia fue el titular. Lleno total en Toledo. Oficialmente se tuvo que pedir calma.

Pletórico primer día de campaña. Con los datos del CIS como contexto, la euforia fue el titular. Lleno total en Toledo. Oficialmente se tuvo que pedir calma.

El primer día de campaña electoral fue para el PP. Y si la dinámica sigue como hasta ahora, muy difícil lo va a tener el PSOE para hacerse con la iniciativa política. Aunque a través de los cauces habituales Mariano Rajoy llamó a la calma, a no dar la contienda por ganada, su cara le delataba. Su sonrisa de oreja a oreja y también su discurso, mitinero y cercano por igual. “Me encuentro bien, cómodo, a gusto,y ya no hablo de política”, admitió.

 

El último barómetro del CIS supuso la puntilla, si es que era necesaria, para sacar a los populares a aplaudir a su líder. La plaza elegida Toledo, y el PP de Castilla-La Mancha consiguió atraer a una marea popular hasta el pabellón Javier Lozano Cid: más de seis mil personas, cientos de ellas situadas en una carpa exterior e, incluso, al aire libre pese a la tormenta. Una hora antes de que arrancaran los discursos el aforo ya estaba completo.

 

“Que lleguen ya las elecciones, que lleguen ya”, requería un alto cargo del PP. En su móvil, la noticia de esos 195 escaños que le otorga al PP la encuesta oficial. “Tenemos aquí al presidente en ciernes de todos los españoles”, llegó a decir María Dolores de Cospedal, que recibió el calor de los suyos en un momento en el que recibe duras críticas desde las filas socialistas por su plan de ajuste.

 

La euforia es tal y es tan visible que en Génova saltaron todas las alarmas y, a través de un argumentario interno al que tuvo acceso este diario, se reclamó calma. El partido está “cero a cero” no se cansa de repetir Rajoy, aunque no se lo crea. Los portavoces más autorizados se lanzaron a los medios a hacer llegar la consigna: Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Mato, Javier Arenas, Esteban González Pons... todos llamaron a tomar con cautela el dato del CIS.

 

Y es que, para el PP, estos espectaculares augurios son frutos de una clara estrategia del Gobierno y Ferraz para que el votante popular se relaje y no acuda a los colegios electorales y el socialista se despierte de su largo letargo y vaya a depositar su papeleta en las urnas. “Aquí no hay nada ganado, aquí está todo por hacer”, apuntó el cabeza de lista por Toledo, Arturo García Tizón. “Pico y pala, no confiaros”, recetó Esperanza Aguirre. “No me creo el CIS”, apostilló Arenas.

 

Pero, una vez cerrados los micrófonos, la percepción generalizada es que “no van a conseguir adormecer a los nuestros, el cambio es imparable”. Y de ahí la fotografía de éxito ofrecida en este inicio de la recta final.

 

Con este colchón, Rajoy no tuvo que introducir ningún guiño nuevo en su intervención. No lo necesitaba. “Me comprometo a decir la verdad, a actuar con responsabilidad, con compromiso, con rigor”, solemnizó, para apostillar: “A ser valiente y a ser prudente a la hora de gobernar”.

 

“La verdadera pelea que va a dar el PP”, aseguró, será contra la crisis económica y el paro. “Ése es el adversario”, sentenció, bajo su ofrecimiento de diálogo. “Tengo que corresponderos, y la mejor manera es defendiendo los intereses de todo”, concluyó, recibiendo un sonoro aplauso. Su despedida fue bajo el grito general de “presidente, presidente” y con la convicción de estar un día más cerca de La Moncloa.

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