La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional, que preside la magistrada Ángela Murillo, ha condenado a 105 de cárcel al exjefe de ETA Francisco Javier García Gaztelu, alías Txapote, por ordenar asesinar al portavoz del PSOE, Fernando Buesa y a su escolta Jorge Díez enen el año 2000 en Vitoria.
En la sentencia, con ponencia de la magistrada Carmen Paloma González, se señala que Txapote "mantuvo varias reuniones en el sur de Francia durante 1998 y 1999 con los miembros del comando Ituren, integrado por los condenados en estas acusaciones, Asier Carrera, Luis Mariñelarena y Diego Ugarte. Tras fijarles como ámbito de actuación la provincia de Álava, y encargarles el alquiler de un piso como base de operaciones, les asignó la misión de obtener información detallada acerca de la vida y costumbres, entre otros, del abogado y portavoz del Grupo Socialista del Parlamento vascp, Fernando Buesa, a quien la dirección de ETA había decidido ejecutar". De esta forma, la resolución narra como el exjefe etarra dio la orden de acabar con la vida del diputado vasco.
Asimismo, la sentencia considera probado que, una vez finalizada la tregua de 1998 de la banda criminal, García Gaztelu mandó intensificar los seguimientos y vigilancias de Buesa y facilitó al comando la furgoneta, los explosivos y las armas que debían utilizar para cometer el atentado.
Para llegar a esta conclusión, la Sala subraya que hay "todo un elenco de datos incriminatorias incidiarios" basados en las declaraciones policiales de los propios acusados, las declaraciones de los testigos durante el juicio o la documentación aportada por la Policía a la causa.
Así, citan las declaraciones inculpatorias prestadas por los terroristas ya condenados por estos hechos, tanto en sede policial como judicial, en las que reconocen que García Gaztelu es la "persona que facilitó al comando las armas, los explosivos, las matrículas y las placas falsas" de la furgoneta que también les hizo llegar la banda terrorista.
La sentencia cita también como prueba una "pequeña agenda personal" intervenida a Txapote tras ser detenido en Francia en la que constaban las citas que mantenía con los diversos grupos, entre ellas, "con los autores materiales del presente atentado".
"No puede olvidarse un importante detalle facilitado por el citado Asier Carrera", añade el tribunal, que detalla que fue García Gaztelu quien, "en el denominado periodo de tregua acordado por la propia banda, encargó llevar a cabo las informaciones necesarias sobre los futuros objetivos para que, finalizado tal periodo, el comando ejecutara la decisión de antemano adoptada".
Los jueces condenan a 105 años de prisión a Txapote por dos delitos de asesinato terrorista, otros dos de lesiones, uno de estragos y otro de falsificación de documento oficial y le imponen la prohibición de acercarse a la familia de las víctimas o residir en la capital alavesa durante 5 años.
Asimismo, la Audiencia condena al exdirigente de ETA a indemnizar a los familiares del que fuera portavoz del PSE en la Cámara vasca con 500.000 euros y con la misma cantidad a los del escolta Jorge Díez.
Se trata de la primera sentencia contra miembros de ETA después de que la banda anunciara el cese definitivo de la violencia el pasado 20 de octubre -mismo día en que se celebró el juicio a Txapote-.
La Sección que ha condenado ahora al sanguinario etarra está presidida por la juez Ángela Murillo; la misma que renunció a celebrar la pasada semana una vista contra el terrorista tras decir con un micrófono abierto: "encima se ríen los cabrones", en clara referencia a García Gaztelu y otros tres etarras juzgados por el asesinato del edil de UPN, José Javier Múgica.