Uno de los helicópteros de transporte que el Ejército tiene desplegado en la guerra de Afganistán, con base en el acuartelamiento de Herat, tuvo que hacer ayer miércoles un aterrizaje de emergencia en Ludina, donde las tropas españolas tienen uno de los puestos avanzados de combate, después de que el piloto observase la existencia de una anomalía en el sistema hidráulico de la nave.
Una vez en tierra, y tras ser revisado minuciosamente por los propios tripulantes de la aeronave, se detectó que la avería había sido causada, al parecer, por impactos de bala talibanes, que se encontraban en el costado derecho de la aeronave. Estos disparos no produjeron daños personales.
Según informaciones facilitadas por el propio ministerio de Defensa, el helicóptero se encontraba en una misión de vuelo entre los acuartelamientos de Herat y Bala Murghab, y el ataque talibán contra la nave se produjo en un punto no identificado entre la propia Herat y Ludina.
El helicóptero realizaba un vuelo de reconocimiento junto con otro aparato del mismo destacamento y está siendo reparado para continuar su participación en la misión.