La juez Coro Cillán sigue con paso firme en su intención de averiguar qué paso realmente el 11-M de 2004. Ahora ha admitido a trámite otra querella contra el que era jefe de los Tedax durante los fatídicos atentados, Juan Jesús Sánchez Manzano y contra la funcionaria perito química adscrita al laboratorio.
Según informa La Gaceta, la denuncia ha sido interpuesta por los abogados de Saed el Harrak, que cumple condena 12 años de prisión por colaboración con banda armada y por ser supuestamente miembro de la célula yihadista autora de la masacre.
En este sentido, indican en la denuncia que Sánchez Manzano pudo ser responsable de encubrimiento, falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y asociación ilícita durante su implicación como responsable policial en las investigaciones.
Por ello, los abogados dejan muy claro que tanto el que fuera jefe de los Tedax como la perito del laboratorio cometieron una serie de irresponsabilidades y hechos delictivos que impidieron conocer qué pasó realmente.
De este modo, denuncian que Sánchez Manzano tampoco entregó el resultado de los análisis efectuados a los explosivos, datos fundamentales para determinar si realmente el componente utilizado fue Titadyne, como sostienen los peritos independientes, y no Goma 2 Eco "con las consecuencias de sobra conocidas en la atribución de los atentados".
Igualmente, los abogados de El Harrak han solicitado a la juez que declaren todos los miembros del equipo de los Tedax de Guipúzcoa con sede en el cuartel de Inchaurrondo que estaban activos el 11-M. En su opinión, los informes que elaboraron sobre las explosiones pueden ser fundamentales puesto que llevaron las pesquisas junto a tedax de Madrid. Sin embargo, sus informes nunca han trascendido puesto que según los letrados el general responsable recibió la orden de parar la investigación.