El resultado de Andalucía es uno de los más espectaculares que nos está deparando esta noche electoral: el PP ha ganado por primera vez en unas elecciones generales en esta comunidad, obteniendo un apoyo significativamente por encima del 45,57% de los votos, mientras que el PSOE se quedaría con el 36,57% de los sufragios.
Traducidos en escaños esto significaría que el PP obtiene en las ocho provincias 33 escaños, por sólo 25 de los socialistas y dos de Izquierda Unida, que lograría algo más del 8% de los votos. UPyD rozaría el 5% pero no obtendría representación.
Comparándolo con el resultado del año 2008 esto significaría que el PSOE pierde 11 diputados mientras que el PP ganaría 8. En porcentajes estaríamos hablando de un desplome de más de 14 puntos para el PSOE y un crecimiento de 7 para los populares.
La única alegría socialista ha llegado en Sevilla, una de las dos únicas provincias de España en la que los socialistas han sido el partido más votado, aunque sólo han logrado aventajar al PP en un magro 3%.
Resultado histórico en Castilla-La Mancha
El PP gana las elecciones en Castilla-La Mancha por una amplia mayoría y ha obtenido catorce escaños en el Congreso por siete del PSOE, la mayor diferencia entre ambas formaciones en la historia.
El PP vence en votos y en escaños en las cinco provincias castellanomanchegas y logra el 55,84 % de los votos, mientras que el PSOE se hunde y baja del 44 % de 2008 al 30,31.
Una diferencia que ha permitido al PP arrebatar al PSOE dos escaños respecto a las elecciones de 2008, en concreto en Toledo y en Albacete. De este modo, el PP gana por 4 a 2 en Toledo, por 3 a 2 en Ciudad Real, por 3 a 1 en Albacete, por 2 a 1 en Guadalajara y por 2 a 1 en Cuenca. Izquierda Unida supera el 5 % de los sufragios y UPyD los roza, pero ninguno de los dos logra representación parlamentaria.
El PSOE también se hunde en Extremadura
En la tercera comunidad tradicionalmente socialista del sur de España las urnas han refrendado con creces el vuelco visto en las elecciones autonómicas del mayo: el PP amplía su ventaja hasta más de 14 puntos y rompería el empate a cinco escaños que vimos en las pasadas elecciones.
Así, el PP supera con creces el 50% de los votos logrando un 51,24; el PSOE, por su parte se queda en un exiguo 37,13%. Los socialistas habrían perdido 15 puntos desde los resultados obtenidos en 2008 y los populares habrían subido 10.