La clave es la unanimidad. La de la Ejecutiva y la del grupo parlamentario este miércoles para nombrar a Alfredo Pérez Rubalcaba presidente del Grupo Socialista hasta el 38º Congreso del mes de febrero. Ni un solo voto en contra se registró en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal y ni uno solo se ha registrado este miércoles en la reunión del grupo parlamentario que ratificaba la decisión. Todos en el PSOE respaldan que sea él quien se bata en duelo con Mariano Rajoy en el debate de investidura. Incluida Carmen Chacón: “Rubalcaba tenía que hacer este debate”. Y otro personaje "decisivo", Eduardo Madina: “Nos da una ventaja a nosotros para el debate de investidura. Con la voz de Alfredo el grupo está muy tranquilo”.
Es la opción lógica para un debate cuya esencia radica en que los grupos proponen a su candidato a jefe del Ejecutivo. Y, en el PSOE, éste no podía ser otro que quien fue candidato a La Moncloa durante la campaña. Todos asumen la dosis extra de visibilidad que tendrá Rubalcaba frente a otros futuribles candidatos, dada su condición de interlocutor “a todos los efectos” de Rajoy. Y todo apunta a que la unanimidad esconde un cierre de filas hasta el debate de investidura: que los candidatos esperen a la gran cita parlamentaria del 19 o 20 de diciembre para presentar sus proyectos en la carrera por la Secretaría General. Fuentes socialistas niegan a Libertad Digital que haya un pacto en este sentido. El mismo secretario de organización, Marcelino Iglesias, insiste en que “no hay instrucciones”, que “el partido es incoloro” respecto a los candidatos” y que éstos pueden decidirlo el mismo día del Congreso porque “no hay plazo máximo”.
Sin embargo, las evidencias y la lógica apuntan a que la unanimidad en torno a Rubalcaba es pasajera, si bien concentra, hoy por hoy, los principales apoyos de una formación cambiante por segundos. Cambios en los apoyos, en los barones y en las propias decisiones de quienes aspiran a liderar el PSOE, como el propio Rubalcaba. Su equipo insiste en que todavía “no lo ha decidido” y que su decisión fluctúa en función del día. Y aunque hay quien asegura que "no quiere acabar como Almunia", hay evidencias que corroboran sus vaivenes. Hoy llegaba sólo a la reunión del grupo, apenas intervenía cinco minutos, dejando claro que su puesto de líder “interino” de la oposición era eso: “provisional”. No hacía discurso 'en abierto' para los medios de comunicación, como era tradición en Zapatero, a quien sustituye en el cargo de presidente del GPSOE. Y ejercía pero poco: alentando a los suyos a trabajar con ganas en una oposición "constructiva" y a darle a ésta la “máxima importancia”. Sobre todo, a partir de un mes de enero “muy intenso” por las medidas que han de venir del Gobierno de Mariano Rajoy.
De la reunión parlamentaria de trámite -una de las más cortas que se recuerdan- sólo llamaba la atención una imagen que no era captada por los fotógrafos pero sí relatada por fuentes del PSOE a Libertad Digital: dos apartes de Rubalcaba y Alfonso Guerra, tanto a la entrada como a la salida , en los que “han estado hablando del futuro del partido”. Y una segunda imagen para José Blanco y Manuel Chaves, que han optado por cambiar la Sala Ernest Lluch por la cafetería del Congreso, donde han estado largo rato tomando un café. Dos instantáneas que retratan la realidad de un PSOE que se mueve, pero en la sombra, hasta ese debate de investidura. Eso sí, a excepción de 'salidas de tono' puntuales de quienes ya no ostentan responsabilidad alguna ni peso en la formación.
Moratinos abre la veda
La petición del ex ministro de Exteriores a Rubalcaba en el diario El País para que éste renuncie, y la opinión de que Carmen Chacón está lista para ser la líder ha abierto la veda a las críticas por la candidatura que Rubalcaba aún no ha anunciado. Sin dudas metía el rejón Tomás Gómez, quien dejaba caer el precedente de Almunia: “En esto cada uno tiene su opinión... Por ejemplo, Joaquín Almunia cuando sacó 125 diputados decidió, en una decisión personal, que no iba a presentarse al siguiente congreso como secretario general del partido socialista. De hecho, dimitió como secretario general del PSOE. Cada uno tiene una posición y Alfredo Pérez Rubalcaba tiene una opinión personal que yo respetaré como respeté en su día la de Almunia o como respeto la de Miguel Ángel Moratinos”.
Minutos antes, el líder de los socialistas madrileños volvía a dirigir su verbal artillería contra quien intentó forzarle de las primarias por Madrid frente a la candidata de Zapatero (y entonces, también de Rubalcaba): “Ir a lo seguro es ir al fracaso. El electorado nos ha dicho que cambiemos, que cambiemos el proyecto, las formas...”.
Frente a quienes mantienen posiciones, quienes las cambian. Es el caso de Marcelino Iglesias que se había postulado abiertamente por Rubalcaba, hasta hoy. El secretario de organización apuesta ahora por la neutralidad y, al responder a Moratinos, se refería a un enigmático “ellos”:
“Es una opinión, es una opinión. En este partido cada uno tiene su opinión”. “¿pero usted la comparte?” “Es una opinión de ellos. Cada uno de ellos tiene su opinión. No tengo por qué compartir ninguna de ellas: ni las que están a favor de unos, ni las que están a favor de otros porque como secretario de organización tengo que velar por la máxima neutralidad del partido en un momento en el que vamos a exigir secretario general”.
El tándem Chacón-Pajín
Y de ellos a ellas. Cuanto menos llamativa ha sido la coincidencia en los discursos, el tono y las palabras de Leire Pajín y Carmen Chacón, un día después de que fuentes socialistas confirmaran a LD que la primera recaba apoyos entre las federaciones territoriales en favor de la segunda:
Leire Pajín: “Respeto profundamente la opinión de Miguel Ángel Moratinos. Yo también manifiesto mi opinión en un diario de tirada nacional, que es: primero, la reflexión profunda. Segundo, la democracia y tercero, cuando tengamos ese debate ya abordado entonces hablar de las personas”.
Carmen Chacón: “Mire, tendremos tiempo para todo, pero ahora mismo lo más importante de las ideas, el debate del proyecto y después vendrán los nombres. Ahora lo importante es centrarse en ideas, proyecto para el futuro y en eso estamos concentrados”. Preguntada por si Rubalcaba tiene una plataforma que ella no tiene, respondía: “Rubalcaba tenía que hacer este debate”. “¿Y Leire Pajín le apoya a usted?” “Hasta ahora. Buenos días”.