"Golpe de autoridad del Rey al apartar de la Casa a Urdangarín", titula El Mundo. "La gota que colmó el vaso de la paciencia real fue el comunicado del sábado" de Urdangarín echando la bronca a los medios, dice. Pedro J. está encantado. "Todo indica que Don Juan Carlos esperaba que su yerno hubiera tenido el gesto de dar un paso a un lado y que, al no hacerlo, ha decidido pasar él a la acción". Además, con este puñetazo en la mesa deja claro quién lleva los pantalones en la Casa Real después de las fotos de la Reina presumiendo de yerno. "Al apartar ahora a Urdangarín, el Rey subraya que sigue siendo él quien marca el rumbo y que no respalda el comportamiento de su yerno (...) Ese es el camino", señaló Pedro J.
El otro tema del día son los nombramientos de Rajoy y el protagonista indiscutible es Jesús Posada, presidente del Congreso, porque nadie se lo esperaba. "Rajoy apuesta por el discreto y moderado Posada para el Congreso" que "reproduce el perfil dialogante, discreto y moderado del propio Rajoy", dice Pedro J. zalamero.
El País, sin embargo, está en vinagre. Rajoy ha nombrado a unos sosos. "Rajoy mueve su primera ficha para anestesiar la política española", titula Carlos E. Cué. Posada y Escudero son dos políticos "de bajo perfil para evitar tensiones" y eso a ellos no les mola nada. Mariano Rajoy "ha dejado claras sus intenciones de anestesiar, casi aplatanar, la política española". Con las ganas que tenían ellos de bronca y ahora vienen unos aburridos a aguarles la fiesta. "El futuro presidente no quiere líos, ni titulares de prensa, ni polémicas, ni debates", el nuevo presidente "no moverá una pestaña (..) Un sueño para Rajoy". Me cachis. Su gozo en un pozo. Así que ya mete un poco de cizaña en el editorial a ver si se anima el cotarro. Si Rajoy utiliza su mayoría para imponer cargos institucionales "sería una mala señal", "resultaría difícil no interpretarlo como prepotencia o revancha".
Sobre el asunto Real, El País, ni chicha ni limoná. Gris, más bien. Explica que "ante las graves turbulencias" que el caso Urdangarín está provocando en la Casa del Rey, don Juan Carlos "ha tenido que dictar su propia sentencia", pero claro, no pueden echarle de la Familia Real porque "es como si tienes un hijo tonto, pero es tu hijo".
ABC, que ayer daba por seguro que el presidente del Congreso sería Jorge Fernández Díaz e incluso le colocó en la foto de portada, se queja de que "con Rajoy no valen ni las quinielas, ni los pronósticos, ni las filtraciones". Ya vimos, ya. Ayer "pulverizó todas las previsiones". Sobre todo algunas, je je. Eso sí, ha hecho bien. "Ha elegido personas de su absoluta confianza y en sintonía con su forma de entender la acción política". Sobre la decisión del Rey, suspiran con alivio. Una "Corona ejemplar". "Es notorio que la actuación privada de un miembro de la Familia Real no puede utilizarse como arma arrojadiza contra la Institución" y el anuncio de que va a hacer públicas sus cuentas "supone un mensaje muy positivo para la sociedad". Tan contentitos están. Con lo mal que lo estaban pasando.
La Gaceta explica el chasco del nombramiento de Posada. "CiU veta a Jorge Fernández". Al parecer, "los nacionalistas se negaban a aceptar que un catalán estuviera por delante de Mas en el protocolo del Estado". ¡Ah!, caramba. Con los catalanes hemos topado. No obstante, a La Gaceta le parece chupi el talante de Rajoy. "Ni Jorge Fernández era el candidato para el puesto que necesita España en estos momentos ni la gobernación que requiere el país puede realizarse a base de imponer el rodillo de una mayoría aplastante". De piedra, me dejan. Carlos Dávila es cruel, muy cruel con los que metieron el zueco con Fernández Díaz "Estos días, un candidato a presidente del Congreso ha movido hasta al Papa de Roma y cuando escribo el Papa de Roma quiero decir el Papa de Roma (...) Solo ha algo más ridículo, más inconveniente que equivocarse en un pronóstico, y es ensayar la compra de un partido. A los trapisondistas, Rajoy les ha respondido con una pedorreta".
El buen rollito ha llegado a La Razón, que aplaude con entusiasmo la "mano izquierda" de Posada. "No ha tardado mucho en demostrar por qué ha sido elegido por Rajoy (...) El aún candidato quiso acercarse personalmente a saludar a los diputados de Amaiur –algo que había evitado cuidadosamente poco antes Ramón Jáuregui- haciendo gala de mano izquierda y cumpliendo su promesa de ser el presidente de todos los diputados". Uy, qué lío. ¿Pero no dijo Rajoy que a Amaiur ni agua? ¿Metamorfosis? ¿Esquizofrenia? ¿Ironía, tal vez? ¿Una galleta al futuro presidente del Congreso? El caso es que La Razón está gratamente sorprendida porque "la buena noticia es que no todos parecen diputados de Amaiur, como si los peluqueros abertzales hubiesen olvidado ya la moda del flequillo y los vendedores de corbatas tuvieran por fin nuevos clientes". Ah, que era por los pelos. Haber avisado antes, hombre.
Y Público siempre tiene que poner peguitas. "La Casa Real admite que Urdangarín no ha sido ejemplar pero no le pide que devuelva el dinero público". Pero hombre, que no se ha celebrado el juicio, paciencia. "Treinta y cinco días después", "treinta y cinco días después", repiten como si fuera une eternidad, para hacer algo que "queda en el ámbito simbólico". A Manuel Rico le ha sabido a poco porque el rey podía haber aprovechado para "condenar a los evasores fiscales, detallar cuántos fondos ha entregado año a año al duque y a su esposa, para pedir a la infanta Cristina que se desvincule de forma inmediata de la empresa Aizoon o para mostrar su sorpresa por el patrimonio inmobiliario de la pareja", para acordarse de toda la familia de Urdangarín, para echarle la bronca a su mujer por la jugarreta de Hola, para mandar un mensaje a los pobres del mundo, para dar una charla sobre el cambio climático. En fin, que ya que se pone, hasta podía haber dado el mensaje de Nochebuena, total.