No suele ser habitual que dos de los principales diarios de la prensa española entrevisten el mismo día a la misma persona, pero eso es lo que ocurre este lunes con Emiliano García-Page, el alcalde socialista de Toledo que es cobra protagonismo desde las páginas del El País y El Mundo.
En el diario de Prisa se destaca que el toledano pide un liderazgo claro: "El líder primero y luego las ideas" y no una persona que "actúe como portavoz de las ideas de todo el partido". En El Mundo la frase destacada es un llamativo titular que puede tener lecturas muy claras en el tema sucesorio: "El secretario general que salga del nuevo congreso no tiene por qué ser el candidato".
En ambos rotativos el socialista juega al equívoco, no postulándose claramente como candidato para el 38 Congreso del PSOE... Pero dejando la puerta abierta a hacerlo. Se evidencia la intención de García-Page de no pronunciar palabras que puedan comprometerle en exceso, pero si comienza la operación de venta de sí mismo como relevo socialista. En El Mundo se define como "un socialista moderado en el comportamiento y en la gestión" y señala como "código de actuación, la Constitución del 78, que lamentablemente creo que hay muchos que no han leído". Confiesa que le pareció un error que Zapatero cuestionara el término nación, y dice que "me alegra que reconozca que fue un error, porque conceptualmente la nación existe. Cuestión diferente es si hay gente que se siente o no dentro de esa nación , porque una nación es una comunidad de afectos. Nosotros no podemos obligar a nadie a que se sienta español , pero la inmensa mayoría nos sentimos", asevera.
No quiere pactos con los nacionalistas
García-Page continúa desgranando su ideario, que choca frontalmente con la actitud del PSOE de concesión a los nacionalismos, aunque sea por un simple cálculo electoral: "Ahora, el PSOE, que se ha ido entendiendo muy bien con los nacionalistas, no se puede confundir con ellos, porque efectivamente, cuando nos confundimos con ellos, no nos van bien las cosas".
La respuesta del alcalde toledano cuando le preguntan si será secretario general de los socialistas no podría ser más vaga: "Mis aspiraciones personales están sólo sometidas a una realidad, y es que se planteeen en términos de cohesión. Le doy más importancia a que lo que hagamos sea de manera cohesionada y no rompamos, que al hecho de terminar ganando un congreso por un número equis de votos" dice en El Mundo. Por si acaso, no se olvida de mencionar que no existe ninguna incompatibilidad entre la alcaldía que ostenta y un hipotético liderazgo del PSOE porque "los catalanes acaban de hacer un adelanto eligiendo primer secretario a un alcalde". El socialista vaticina que en el Congreso del partido "puede haber sorpresas" o "muchos movimientos inesperados".
A Carmen Chacón le lanza un mensaje claro: ser mujer y catalana no es ningún hándicap pero "tampoco un mérito añadido", "si pretende que eso sea un mérito puede tener contraindicaciones". García-Page hace un acto de contrición, y reconoce que "los ciudadanos en las últimas elecciones nos han hecho un ERE, un ERE importante con despido objetivo por falta de producción".
En El País, García Page ahonda en su teoría –quién sabe si también deseo- de que el secretario general que saldrá del 38 congreso del PSOE no tiene por qué ser el candidato a la presidencia del Gobierno. "Aunque creo en la separación radical de la Iglesia y del Estado, a veces el ejemplo de la Iglesia, como institución con poder, ha dado algunas pautas al elegir entre Papas estables alguno de transición", asegura.
En el diario de Prisa, García Page parece postularse como candidato con más claridad, aunque lo hace justificándose en que aún no lo ha hecho nadie. Confiesa que "le llama la atención que pasado más de un mes desde la derrota electoral nadie haya dicho que aspira a liderar el PSOE" y anima a que "esa persona" aparezca "en menos de cuarenta días, sino aparece, el partido debería jugar con otros plazos". Además, añade que: "Necesitamos que quien dé el paso tenga ambición de liderar".
En el diario de Prisa, García Page parece postularse como candidato con más claridad, aunque lo hace justificándose en que aún no lo ha hecho nadie. Confiesa que "le llama la atención que pasado más de un mes desde la derrota electoral nadie haya dicho que aspira a liderar el PSOE" y anima a que "esa persona" aparezca "en menos de cuarenta días, sino aparece, el partido debería jugar con otros plazos". Además, añade que: "Necesitamos que quien dé el paso tenga ambición de liderar".
Además, advierte a los suyos que "tan mala es la atonía como pecar de impaciencia; si el congreso no arroja luz, es decir, no emerge de ahí una figura central, el partido no tiene que improvisar un liderazgo, porque los líderes, si no son evidentes, es que no lo son".