Según ha determinado la Policía Judicial, el duque de Palma invirtió al menos 80.000 euros procedentes de las administraciones públicas balear y valenciana en la reforma del lujoso palacete de Pedralbes, sito en Barcelona. No obstante, en la investigación se apunta que la cifra puede ser aún muy superior. Este importe se desvió a la empresa Aizoon, que comparte con la Infanta Cristina.
Los duques, que pagaron siete millones de euros por la adquisición del edificio, reformaron el Palacete "de arriba abajo", según dicen los contratistas a El Mundo. El recorrido de los fondos, según el diario, es muy simple: Urdangarín y Torres recibieron el dinero público en el Instituto Noòs "sin ánimo de lucro" y luego lo desviaban a sus empresas particulares; como Aizoon.
Así, el duque de Palma destinó al menos 80.000 euros obtenidos mediante este procedimiento para contratar a dos empresas que trabajaron en su vivienda de la calle Elisenda de los Pinos, en la ciudad condal.
La pareja adquirió el palacete, de 622 metros cuadrados habitables y que se levanta sobre una parcela de 2.145 metros cuadrados, el 15 de octubre de 2004 por un importe próximo a los siete millones de euros.
En ese momento, Aizoon –domiciliada por los duques en su nueva casa- percibía sus ingresos en un 90% del Instituto Nóos que presidía Urdangarín. A su vez, la empresa se nutría de contratos públicos de las comunidades valenciana y balear.
La promotora Aizoon, que facturó 333.288 euros en 2004 y 564.266 euros durante el siguiente ejercicio, se nutría de manera prácticamente exclusiva de Nóos y de una de las sociedades satélite creadas por el marido de la Infanta Cristina y su socio Diego Torres para vaciar las arcas de esta entidad: Nóos Consultoría Estratégica.
Según han acreditado el juez que instruye la operación Babel, la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria, los fondos se transferían en una primera fase indistintamente del Instituto Nóos a Aizoon y a Nóos Consultoría Estratégica utilizando facturas falsas. Así, la sociedad de los duques de Palma emitía facturas contra Nóos por "la gestión de la logística" de las charlas que organizó el instituto en Baleares para analizar la relación entre el Turismo y el Deporte.
Por su parte, Nóos Consultoría Estratégica hacía lo propio cobrando sumas millonarias por el "diseño" de los referidos ciclos de conferencias. La Policía Judicial ha acreditado ya que la "logística" de las charlas corrió a cargo de la quincena de empleados de Nóos y que el "diseño" que se atribuyen Urdangarín y Torres, fue en realidad llevado a cabo por una empresa especializada.