El Tribunal Supremo archivó el miércoles una denuncia por calumnias presentada contra el presidente de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, por unas declaraciones, en las que calificó de "camarilla" a los policías que investigaban el caso Gürtel y les acusó de "preconstituir pruebas".
La denuncia se basaba en las declaraciones que el actual presidente asturiano realizó a Onda Cero después de que varios medios de comunicación informaran de que la Policía investigaba si el considerado máximo responsable de la trama Gürtel, Francisco Correa, le había pagado unas vacaciones en Lanzarote.
En esas declaraciones, Cascos aseguró que varios policías instalados "en Canillas" -barrio madrileño donde se ubica la sede de la Policía Judicial- preconstituían pruebas falsificando papeles.
Según informa Efe, en un auto notificado el miércoles, la sala de lo penal del Supremo considera que "no se aprecia debidamente la justificada perpetración de delito alguno" por parte de Cascos.
No hay calumnias
El Supremo explica que "no se describen conductas individuales ni se identifica a las personas integrantes de esa 'camarilla de la Policía Judicial instalada en Canillas'" y que "no se señala la concreta Unidad Policial que permita individualizar el sujeto pasivo al que se imputa la comisión de un delito", requisito necesario para apreciar la existencia de calumnias.
"Y tampoco se concretan las falsificaciones documentales y qué pruebas falsas se pretendían preconstituir", añade la sala, que acuerda no admitir a trámite la denuncia y archivar las actuaciones.
Reabrir la causa
La denuncia, interpuesta por la Asociación Preeminencia del Derecho, representada por el abogado José Luis Mazón, y a la que se adhirió el comisario jefe de la Brigada de Blanqueo de Capitales, fue remitida el pasado mes de junio al Tribunal Supremo por el juez de Madrid Santiago Torres, ya que tras las elecciones autonómicas del pasado 22 de mayo Cascos adquirió la condición de aforado.
Antes de enviarlo al alto tribunal, Torres ya había archivado el caso, aunque posteriormente la Audiencia Provincial de Madrid le ordenó reabrirlo y tomar declaración como imputado a Cascos, lo que hizo el pasado 7 de abril.