El duro plan de ajuste aprobado por el Ejecutivo no ha ejercido un fuerte desgaste de popularidad para el presidente Rajoy. Al menos esta es una de las conclusiones que Fernando Garea extrae del barómetro de Metroscopia que publica este domingo el diario El País, y que asegura que un 53% de los ciudadanos apoyan su actuación, porcentaje que aumenta hasta un 83% entre sus votantes.
En cambio, pese a que muchos de los encuestados se debaten entre el rechazo a la subida de impuestos y el apoyo con la nariz tapada a las medidas aprobadas por el Ejecutivo del PP, la subida del IRPF y del IBI está mal vista por el 61% de los encuestados. De ellos, el 41% son votantes del PP y el 75% votantes del PSOE. De acuerdo con esta medida está el 31% de los encuestados. De ellos el 50% votantes del PP y el 19% votantes del PSOE.
Dicho esto, la reflexión de Garea es que la mayoría ve necesarios los recortes, aunque también se muestra contraria a la subida impuestos y a la congelación del salario mínimo interprofesional, decisiones que no estaban en su programa y que resultan claramente impopulares, pero que ahora mismo no van a desgastarle en modo alguno, dice el diario.
El 53% de los ciudadanos aprueba las medidas frente al 35% que las desaprueba, lo que deja una nota media del 4,6 a su gestión, cuando aún no se ha llegado a los noventa días de margen que se deja a los nuevos gobiernos. La nota media obtenida por Zapatero en junio de 2008 fue de 4,8, es decir, muy similar a la que ahora obtiene Rajoy en el mismo diario.
El 86% de los ciudadanos esperaba esas medidas y el 61% piensa que llegan en el momento oportuno. No obstante, matiza el diario, los ciudadanos aún no han percibido en sus nóminas y bolsillos la subida de impuestos, por lo que el 50% todavía no se siente perjudicado por la medida.
No obstante, ese rechazo no tiene coste político para el nuevo Gobierno del PP. Esta es la curiosa reflexión a la que llega El País, que añade que el 60% de los españoles reconocen que Rajoy sabe lo que hace, algo que no ocurría con Zapatero.
El PP tendría ahora el 46,4% de los votos, es decir, 1,5 puntos más que el 20-N. El PSOE perdería aún 1,9 puntos con respecto a su peor resultado en las pasadas generales. La oposición ha desgastado al PSOE más que el Gobierno, mientras se suceden los dardos y los "machetes" entre Rubalcaba y Chacón.
Lo que no ha conseguido todavía Mariano Rajoy es frenar el pesimismo de los ciudadanos. Aunque el 44% dice que España va por fin en la dirección correcta, el 38% no cree que eso sea así, y por tanto, que todavía puede empeorar la crisis.
En cuanto al apoyo a medidas concretas, la mejor vista es la del recorte de subvenciones a partidos, sindicatos y patronal. Al no afectar directamente al ciudadano sino a los políticos, una institución mal valorada, el 89% ve bien la iniciativa. El 66%, por su parte, es partidario de la recuperación de la desgravación por vivienda; el 64%de la valorización en un 1% de las pensiones; el 62% de la reducción d epresupuestos, y el 50% de la congelación de sueldos a funcionarios. La subida de impuestos, IRPF e IBI, es rechazada por el 61% y la congelación del salario mínimo, por el 71%. Incluso los votantes del PP rechazan esta última medida.