Echar por tierra la propaganda nacionalista. Ésa es la misión que se ha propuesto el nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, quien quiere que los ciudadanos vascos descubran los servicios que le presta el Gobierno de España y dejen de lado la propaganda nacionalista, que durante más de treinta años ha dibujado la presencia del Estado como algo "residual" y "ajeno" al bienestar de los vascos.
En declaraciones a Libertad Digital, afirmó que "al no conocerse estos servicios no podían ser valorados por los ciudadanos. Gran parte del bienestar de los vascos es gracias al esfuerzo de muchos españoles. Las pensiones, las prestaciones por desempleo, los aeropuertos, los paseos marítimos, las líneas de AVE... no los paga el Gobierno vasco, sino la administración del Estado".
"Si el País Vasco fuera independiente no habría dinero para pagar las pensiones o la prestación por desempleo", aseguró. "Hay que luchar contra esa propaganda nacionalista que dice que la presencia del Estado en la comunidad vasca es residual o ajena. Es una administración tan necesaria como las otras", añadió.
Urquijo se mostró convencido de que se puede afrontar esta tarea porque "gracias al trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado y al sacrificio de las víctimas estamos abriendo un nuevo tiempo, parece que acaba la pesadilla", porque tal y como dijo, "hasta ahora parece que el terrorismo lo ocupaba todo".
Eso sí, llamó a estar alerta ante los terroristas y sus secuaces porque "todas las precauciones son pocas". "El terrorismo habrá terminado cuando entreguen las armas. Lo que tiene que hacer ETA es pedir perdón, disolverse y entregar las armas", aseguró.