El Pleno del Congreso de los Diputados ha convalidado con los votos de PP, CiU y UPN el decreto ley de medidas urgentes con las que el Ejecutivo de Mariano Rajoy prevé reducir con "carácter inmediato" el desequilibrio presupuestario de España en más de un punto porcentual del PIB, ante un déficit público que se situará en el 8% en 2011, 20.000 millones de euros por encima de lo previsto inicialmente.
En contra, se han situado PSOE, IU-ICV-CHA, UPyD, PNV, Amaiur, ERC, BNG, CC-NC, Compromís-Equo y Geroa Bai. Por su parte, Foro Asturias se ha abstenido. La mayoría absoluta del PP ha permitido al Gobierno superar el trámite parlamentario sin problemas, y también ha rechazado que el decreto ley se tramitase como proyecto de ley susceptible de ser modificado por el Parlamento.
Montoro: el PSOE ya lo sabía
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha sido el elegido por el Gobierno para defender el plan de ajuste hecho público el pasado 30 de diciembre y que contemplaba la subida de impuestos. El político popular omenzó su alocución reprochando al Gobierno socialista el haber ocultado la desviación del déficit en más de dos puntos. De hecho, llegó a asegurar que los socialistas conocían esta situación "sobradamente". "No fue capaz de explicarlo a la sociedad española y al Gobierno entrante", dijo el popular.
El ministro de Hacienda desveló que la desviación del déficit les fue avisada por los servicios técnicos. Por lo cual espetó que la situación que se encontraron les obligó a subir impuestos como el IRPF y el IBI, traicionando así su propio programa electoral. En este sentido, defendió este plan de ajuste como unas "medidas de carácter urgente porque así lo requiere la situación" e indicó que el año acabó con más de cinco millones de parados y unas finanzas públicas "fuertemente desequilibradas y deterioradas".
Montoro achacó la situación española no sólo a la crisis mundial sino como "consecuencia de las pésimas decisiones adoptadas en materia presupuestaria del los últimos años". En su opinión, las políticas del Gobierno de Rodríguez Zapatero "han agravado la propia crisis y el paro".
Dijo Montoro que las medidas son necesarias para financiar la economía de nuestro país y que había urgencia para hacer el ajuste. "Lo hemos hecho de la manera más ponderada en términos económicos y sociales. No afecta a las capas sociales de menor capacidad económica. Pedimos sacrificio a quienes tiene renta para hacerlo en interés general de España". Descartó el titular de Hacienda que se vayan a subir los impuestos sobre el consumo y rechazó "pedir esfuerzos a autónomos o comerciantes porque han sufrido con dureza la crisis económica".
Montoro dijo que "el problema ha sido hacer frente a ese agujero" para acto seguido pedir que "dejemos las ideologías para tomar decisiones que corten de raíz la crisis económica que estamos viviendo". En su réplica al PSOE, que anunció su voto negativo al plan, el ministro dijo que "estamos con descalificaciones gratuitas y donde los tópicos no les dejan ni ver el presente ni ver el futuro". Visiblemente enfadado indicó que no tuvo el documento de la desviación del déficit hasta que llegó al Ministerio, algo que se le ocultó en el traspaso de poderes.
Por ello, Montoro acusó al anterior Gobierno y a los diputados socialistas más importantes de tener en su poder ese documento. "¡Con los socialistas siempre estamos en lo mismo!", exclamó Montoro. "Está España para poner las luces largas para salir corriendo de esta crisis y no para descalificaciones gratuitas y baratas", dijo Montoro. "La sociedad está agotada".